Zhang Guimei, alma mater de la Escuela Secundaria para Niñas de Huaping (7)

Pueblo en Línea  2021:08:30.14:27

Los nervios, la aprensión y la emoción parecen chocar el primer día en una nueva escuela, un momento crucial para muchos adolescentes. Cuán bienvenidas son entonces las palabras de aliento de un maestro de alto nivel. Frases como: "No necesita llamarme directora Zhang, solamente llámenme Sra. Zhang. Si algo les preocupa, siempre puedes acudir a mí". O "Cuando estás aquí no tienes que temer a nada ni a nadie".

En la noche del 24 de agosto, la Agencia de Noticias Xinhua publicó un breve reportaje sobre la apertura del nuevo curso escolar en la Escuela Secundaria para Niñas de Huaping en Lijiang, provincia de Yunnan.

La directora de la escuela, Zhang Guimei, conversaba con Yang Limei, una nueva estudiante que perdió a sus padres cuando era niña.

Yang, de etnia Naxi, es una de las 159 estudiantes de primer año de secundaria de nueva incorporación. Vive con su tío en la ciudad de Mingyin, condado de Yulong, a unos 300 kilómetros de la escuela. El día de la inscripción, Yang conoció a Zhang en el campus. La madre de Yang murió por un cáncer gástrico. Su padre falleció poco después.

Yang juró que estudiaría mucho en la escuela secundaria y sería admitida en una buena universidad.

"Después de terminar mis estudios, volveré con las personas que me ayudaron", afirma.

Nacida en 1957, Zhang eraízó y construyó una vida en la frontera durante más de 40 años.

En 2002, Zhang tuvo la idea de establecer una escuela secundaria para niñas en Huaping.

Inicialmente, sus planes fueron recibidos con escepticismo, pero sus esfuerzos y tenacidad dieron sus frutos. Con el cuidado y la atención de los comités del Partido y los gobiernos en todos los niveles, y el apoyo y la ayuda de todos los sectores de la sociedad, la Escuela Secundaria para Niñas de Huaping se convirtió en una realidad en agosto de 2008. Bajo su liderazgo, en los últimos 12 años, la escuela ha ayudado a más de 1.800 niñas pobres a continuar sus estudios hacia la universidad, creando un "milagro educativo" en las montañas.

Gracias a los incansables esfuerzos de Zhang, la escuela ha prosperado, ha construido una reputación formidable y ha sido clasificada como la mejor escuela de la ciudad.

Para una niña que vive en las montañas, Zhang considera que la educación puede beneficiar al menos a tres generaciones.

Si no fuera por la escuela, las niñas aquí se casarían y tendrían hijos a una edad temprana y se quedarían en las montañas para toda la vida.

Cuando sean admitidas en la universidad, las políticas preferenciales actuales para los estudiantes afectados por la pobreza garantizarán que completen sus estudios.

"Mientras respire, elegiré luchar hasta el último momento de mi vida por mi promesa al Partido (Partido Comunista de China)", afirma Zhang. Durante más de 20 años, Zhang no solo ha sido un apasionada de la educación, sino que también ha recaudado fondos para ayudar a la población local a tratarse enfermedades, construir carreteras y presas de agua y resolver disputas.

"Los miembros del PCCh deben ayudar a la gente, y cuidarlos si tienen dificultades", asegura.

A lo largo de los años, Zhang ha donado su salario y bonificaciones que le han dado los gobiernos de todos los niveles, e incluso los más de 1 millón de renminbi (154,000 dólares) de la recaudación de fondos para la educación y las empresas sociales de la empobrecida zona montañosa. Ella no tiene ninguna propiedad personal: "Yo lo tengo todo: una escuela en mi corazón y miles de niños".

Su cuerpo sufre de severas enfermedades y se tiene que cubrir con yesos para aliviar el dolor. Sin embargo, Zhang todavía acompaña a los estudiantes en la lectura matutina, la clase y el autoestudio diario. Ella insiste en las visitas domiciliarias durante todo el año, registrando una distancia acumulada de más de 110,000 kilómetros, atendiendo a cerca de 1,500 estudiantes. Ella también es la "madre" de más de 130 huérfanos del Hogar de Niños de Huaping.

Desde julio del 2020, Zhang ha sido galardonada con los títulos como el Reconocimiento Nacional Bandera Roja a la Mujer Vanguardia, Miembro de Mérito del Partido Comunista de China, Modelo Social, Modelo en el Alivio a la Pobreza y la Medalla Conmemorativa 1º de julio.