El condado de Makit en la prefectura de Kashgar de la Región Autónoma Uygur de Xinjiang lanzó en el 2012 un proyecto para construir un área de barrera ecológica verde contra el daño del viento y la arena. Hasta el momento se han plantado 27.333 de un total de 666.667 hectáreas de bosques artificiales, convirtiendo parte del desierto en un bello oasis.