Hasta enero, Hao Shuai había invitado a cenar a más de 1.600 personas. [Foto: proporcionada a China Daily]
En 2020, Hao perdió más de un millón de renminbi en negocios fallidos.
"En mi cocina mucha gente ha llorado", destaca Hao, y agrega que se dio cuenta de que él no era el más desafortunado.
"Nada asienta mejor que compartir historias y comer platos deliciosos", subraya Hao. "Y si es posible, hacemos amigos con ideas afines".
"Cuando un grupo de almas interesantes se reúnen, sentí la amabilidad de los desconocidos y la belleza de la vida ", escribió Liu Jian, un chef de un restaurante de olla mongola, que se unió en abril a la cocina de Hao.
Hao espera vincular a participantes de todos los ámbitos de la vida epara crear una comunidad de ayuda mutua. Ahora está considerando organizar un evento para compartir experiencias.
"Esas historias conmovedoras e inspiradoras podrían sanar a mucha gente", puntualiza el ingenioso cultivador de almas.