El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, emitió recientemente una declaración en la que abogaba por "el apoyo a la participación significativa de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas". Las palabras y los hechos de Estados Unidos violan gravemente el principio de Una China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses, violan sus propios compromisos, violan las normas básicas de las relaciones internacionales y envían señales erróneas graves a las fuerzas de la "independencia de Taiwán", exponiendo completamente la mentalidad de Guerra Fría y la siniestra conspiración de jugar la “carta de Taiwán” para contener a China.
Solo hay una China en el mundo y Taiwán es una parte inalienable del territorio chino. Incluyendo a Estados Unidos, 180 países en el mundo han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base de adherirse al principio de Una China. El principio de Una China es un consenso universal de la comunidad internacional y una norma básica de las relaciones internacionales reconocida universalmente. No se puede permitir que Estados Unidos lo cuestione unilateralmente y lo malinterprete.
Las Naciones Unidas es una organización gubernamental internacional compuesta por estados soberanos. Taiwán es parte de China y no puede unirse a las Naciones Unidas en absoluto. Con respecto a la cuestión de la participación de la región de Taiwán de China en las organizaciones internacionales y sus actividades, la comunidad internacional tiene una conclusión y una práctica, a saber: se debe respetar el principio de Una China. La Resolución Nº 2758 de la Asamblea General resuelve por completo la cuestión de la representación de la República Popular China en las Naciones Unidas en los planos político, jurídico y procesal. El sistema de las Naciones Unidas, los organismos especializados y la Secretaría de las Naciones Unidas deben seguir el principio de Una China y la Resolución Nº 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en cualquier asunto relacionado con Taiwán.
Algunos políticos estadounidenses siguen diciendo que se adhieren a la política de Una China y no apoyan la "independencia de Taiwán", mientras promocionan la llamada democracia y las contribuciones de Taiwán, animan a Taiwán, intentan cambiar conceptos en secreto, confundir a la audiencia y asociar un desafío irrazonable al principio de Una China con la excusa de los "valores". Lo que hacen no es más que un intento de jugar la "carta de Taiwán" para contener el desarrollo de China.
Las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD) se adhieren obstinadamente a la posición separatista de la "Independencia de Taiwán", se niegan a reconocer el "Consenso de 1992", se esfuerzan por expandir el llamado "espacio internacional" y avanzan cada vez más por el camino de la secesión de la "Independencia de Taiwán". Ésta es la mayor amenaza real para la paz y la estabilidad en ambos lados del Estrecho de Taiwán, y también es la causa clave de la participación repetida de Taiwán en las actividades de la Organización de Aviación Civil Internacional, la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones multilaterales en los últimos años. Sus frecuentes clamores sobre el "derecho de representación de Taiwán" y el "espacio internacional de Taiwán" son esencialmente "la independencia de Taiwán".
Muchos políticos estadounidenses han utilizado recientemente varias ocasiones para inventar y tejer varias teorías para promover la participación de Taiwán en las actividades de la ONU y ayudar a Taiwán a expandir el llamado "espacio internacional". La esencia es crear "Una China, Un Taiwán" a nivel internacional, desafiando abiertamente el principio de Una China. Hace cincuenta años, Estados Unidos fue derrotado en su vano intento de crear "Una China, Un Taiwán" o "Dos Chinas" en las Naciones Unidas. Hoy, si Estados Unidos todavía quiere revertir la historia, se situará en el lado opuesto de los 1.400 millones de chinos y de la gran mayoría de países del mundo, algo que está condenado al fracaso.
La cuestión de Taiwán pertenece a los asuntos internos de China y no se permite ninguna interferencia extranjera. Nadie debe subestimar la determinación y gran capacidad del pueblo chino para defender la soberanía nacional y la integridad territorial. Durante un período de tiempo, Estados Unidos ha seguido cometiendo errores en sus palabras y hechos sobre la cuestión de Taiwán. China ha dado una respuesta firme y necesaria. Si Estados Unidos continúa jugando la "carta de Taiwán", causará inevitablemente un enorme efecto subversivo en las relaciones entre China y EE.UU. Los riesgos dañarán seriamente la paz y la estabilidad en ambos lados del Estrecho de Taiwán, y también dañarán seriamente los intereses de Estados Unidos.
La actitud de China siempre ha sido clara: instar a Estados Unidos a cumplir sus compromisos, seguir el principio de Una China, las disposiciones de los tres comunicados conjuntos sino-estadounidenses y la Resolución Nº 2758 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, no publicar palabras y comentarios ireesponsables, dejar de ayudar a Taiwán ampliar la llamada “espacio internacional”, no envíar señales erróneas a las fuerzas de la "independencia de Taiwán", y tomar acciones prácticas para mantener la base política de las relaciones sino-estadounidenses.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)