Por Edna Alcántara y Wu Hao
QUERETARO, México, 3 nov (Xinhua) -- Pequeños productores indígenas de México buscan compartir con las familias chinas el cacao milenario con antioxidantes y altas propiedades, en la IV Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, por sus siglas en inglés) que se celebrará del 5 al 10 de noviembre en la ciudad china de Shanghai.
Teocäo, una cooperativa sustentable enclavada en la selva de Chiapas (sureste), con oficinas y procesadora en el central estado de Querétaro, apuesta a que se conozca en China "la riqueza de México a través del cacao", explicó a Xinhua el fundador y primer ejecutivo de la empresa, Humberto Orantes.
De acuerdo con el joven emprendedor, el cacao que ellos ofrecen es nativo de las selvas mexicanas, un producto ecológico que además de pasar un proceso artesanal de cosecha por manos de productores indígenas y de sus mujeres, dignifica su trabajo y mejora sus condiciones de vida.
Para el microempresario es importante que hoy en día se consuman productos lo más orgánicos posibles para aprovechar todas sus bondades y que no contengan ingredientes nocivos para la salud.
Para ello recomendó el cacao en polvo o en barra "libre de gluten, lactosa, soya, saborizantes artificiales y azúcar refinada", mejor conocido como el "éxtasis" de los dioses precolombinos.
En la actualidad la bebida preparada a base de cacao más difundida y conocida es el chocolate, pero en México los pueblos indígenas lo consumen puro o mezclado con otros ingredientes para dar lugar a diversas bebidas como el puzunque, explicó el mexicano de origen chiapaneco.
La obtención del cacao en México se realiza por productores en pequeña escala, quienes ven en el cultivo un sistema productivo de subsistencia, en el cual hay poca inversión en insumos, se utiliza mano de obra familiar y la producción es diversificada dentro y fuera de la plantación.
La microempresa de cacao cuenta con un taller de elaboración y empaquetado de cacao pulverizado, conchado o moldeo, donde puede alcanzar alrededor de media tonelada mensual de producto, dependiendo de la cosecha.
"China es un país muy rico también en materias primas y agro y entonces podemos ver por un lado como 'hibridarse' con el cacao mexicano", explicó Orantes al sostener que a pesar de ser una firma pequeña al final es un exportador o distribuidor que se puede adaptar de acuerdo con las capacidades y producción que requiera el mercado chino.
En el taller de procesado Teocäo, Cecilia García Hernández realiza un trabajo artesanal de preparación y empaquetado, apoyada con una pequeña maquinaria rústica, hecha con tubos de PVC y un envase de plástico.
El cacao que comercializa la microempresa es natural, amargo, blanco o semiamargo, los cuales pueden fusionarse con especies como la vainilla, el piloncillo (endulzante artesanal), la pimienta y la menta.
El microempresario, quien imparte talleres sobre el origen del cacao en Mesoamérica, dijo estar emocionado por participar en la próxima CIIE, ya que de momento espera colocar su producto en una de las principales ciudades de esa nación.
Para Teocäo resignificar el cacao es conectar nuevamente con la naturaleza y con nuestras raíces, es rescatar las memorias milenarias de las culturas y fusionarlas con el presente.
"México es bastión importante de muchos regalos para el mundo y el cacao es un regalo de México, es chocolate, México es cacao", puntualizó el joven empresario, quien espera deleitar el paladar de las familias chinas con una taza de cacao frío o caliente con leche o con agua.
De acuerdo con algunos estudios, el cacao reporta cualidades para la salud debido a los flavonoides de las semillas de cacao, tejidos de fibras vegetales con propiedades antiinflamatorias que regulan los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol y que también contribuye a bajar la presión arterial, ralentizan el proceso de envejecimiento y mejoran el rendimiento de los procesos mentales, incluido el de la memoria.
El historiador mexicano especializado en el estudio precolombino, Alfredo López Austin, quien falleció el pasado 15 de octubre, decía que el cacao trascendió en tres culturas del país en las que era muy apreciado por las propiedades medicinales, curativas e incluso llegó a ser moneda de trueque.
Registros del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México muestran que en Mesoamérica se han encontrado restos de cacao de una antigüedad de 1.500 años antes de Cristo.
México participará en esta nueva edición con pequeñas productoras de la rama alimenticia, anunció a Xinhua el director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología, Fernando Ruiz Huarte, al asegurar que para el país "es muy importante" participar año con año en la CIIE, una exposición "muy, muy grande" que "permite iniciar o fortalecer las relaciones comerciales con China".
Para el director del organismo empresarial, la experiencia mexicana antes de la pandemia y durante la pandemia en la CIIE ha permitido avanzar e iniciar en algunos casos operaciones de exportación hacia "ese gran mercado" que es China.
A decir de los corporativistas indígenas de Teocäo, el mayor anhelo es compartir con China la experiencia y que "prueben y se reconecten con los antepasados y la esencia del 'xocoatl' (chocolate en lengua indígena náhuatl)", y qué mejor oportunidad que hacerlo desde la CIIE.
"Es el compromiso de nuestra empresa, darles una alternativa de consumo de chocolate, que conozcan la riqueza de México que se expresa a través del cacao", añadió Orantes.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)