Este tipo de tren se llama "tren colgante". En zonas como áreas urbanas prósperas, grandes distritos comerciales, exposiciones temporales, etc., donde los automóviles no se mueven rápidamente y los metros no son fáciles de construir, o como un sistema de tránsito entre aeropuertos, líneas de metro, estaciones de ferrocarril y estaciones de pasajeros de larga distancia, el tren colgante es la opción más adecuada.
Los trenes colgantes son trenes monorraíl suspendidos cuyos rieles se encuentran por encima del tren y están sostenidos en el aire por pilares de acero o cemento.
China es el tercer país en dominar la tecnología de los trenes colgantes después de Alemania y Japón. El Grupo de Industria y Ciencia Ferroviaria de China ha construido una línea de prueba de tren colgante de casi 1 kilómetro con derechos de propiedad intelectual independientes para todo el sistema en la base de Jiangxia en Wuhan. En la actualidad, el vehículo ha realizado una conducción no tripulada de línea completa y el kilometraje de funcionamiento seguro y estable acumulado supera los 7.000 kilómetros.
Las vigas, los pilares y los rieles están hechos de una estructura de acero, su fabricación está estandarizada y prefabricada, y el coste es bajo. El producto terminado se instala en el sitio, el proceso de construcción es simple, el plazo de construcción es controlable y el ciclo es corto. En términos generales, el coste de un tren colgante de la misma longitud es aproximadamente 1/3 del de una línea de metro. En comparación con el metro y los trenes ligeros, donde el período de construcción puede alargarse entre tres y cinco años, la construcción de unos diez kilómetros de proyecto de tren colgante se puede completar en 3-5 meses.
Las vigas y columnas de las vías de los trenes colgantes son fáciles de instalar y desmontar, y se pueden reutilizar, lo que reduce el desperdicio de recursos. Con el desarrollo de la línea, la vía colgante se puede extender o cambiar libremente, y la construcción no causa daños irreversibles al medio ambiente.
En la actualidad, la velocidad máxima del tren colgante es de 80 km/h, y los vagones son generalmente de tres secciones. Cada viaje tiene una capacidad para 300 a 400 pasajeros y un flujo de pasajeros por hora de aproximadamente 10.000.
Este tipo de trenes colgantes tiene un sistema que es menos propenso al descarrilamiento que el tránsito ferroviario tradicional. Además, hay un cable de seguridad entre las vías y la carrocería de los vagones, que protege la carrocería incluso si ocurre un accidente en el sistema de vagones, garantizando que los vagones no caigan al vacío.