La fabricación de nieve para los eventos de esquí alpino de los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 avanza viento en popa y a toda vela en Yanqin. Se calcula que a mediados de enero la instalación deportiva disponga de toda la nieve que necesita.
El agua que se utiliza para la fabricación de nieve en Yanqing representa solo el 1,6 por ciento del agua utilizada en la zona, informó la Autoridad de Recursos Hídricos de Beijing.
Por otra parte, en Zhangjiakou -donde se llevarán a cabo eventos de esquí de estilo libre, snowboard, esquí de fondo, biatlón y salto de esquí- la demanda de agua durante los Juegos representará el 9,8 por ciento del consumo total del distrito Chongli.
"La producción de nieve artificial no afectará el uso residencial del agua", precisó Zhao Weidong, portavoz del comité organizador de Beijing 2022.
La nieve para instalaciones deportivas requiere una densidad más alta que la nieve recreativa.
La nieve artificial se utilizó por primera vez en los Juegos Olímpicos de Invierno de Lake Placid 1980. Alrededor del 90 por ciento de la nieve utilizada en la zona de esquí alpino para los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018 fue de origen artificial. Este tipo de solución también fue característica en Vancouver 2010 y Sochi 2014.
En línea con el objetivo de Beijing 2022 de organizar unos juegos sostenibles y ecológicos, se han adoptado una serie de técnicas de conservación del agua durante la fabricación de nieve.
"Para el esquí alpino, las nevadas naturales son incapaces de proporcionar el suficiente volúmen de nieve que exige la zona de competencia. Incluso si la profundidad natural de la nieve alcanza los 3 metros, solo se puede comprimir en una capa de nieve de 30 a 40 centímetros de profundidad, densidad que está muy lejos del requisito para las pistas olímpicas. Esa es una de las principales razones que ha popularizado el uso de la nieve artificial en los Juegos Olímpicos de Invierno", explicó Lyu Hongyou, gerente de operaciones de Yanqing.
“La fabricación de nieve no resulta un consumo irreversible de los recursos hídricos. El agua de deshielo de la nieve producida se puede reciclar en depósitos. Tres embalses, con un almacenamiento máximo total de agua de 160,000 metros cúbicos, pueden recolectar la nieve derretida y bombear esa misma agua para la fabricación de la nueva nieve artificial”, detalló Sun Xianghui, ingeniero de Beijing Beikong Jing'ao Construction Corporation.
“En el sur de Yanqing se ha establecido una estación de tratamiento de aguas residuales para procesar las aguas sanitarias de la zona de competencia y emplearlas en el riego de plantas y la descarga de inodoros”, agregó Sun.
Durante el proceso de fabricación de nieve para los espacios competitivos de Beijing 2022, la precipitación natural recolectada y la escorrentía terrestre se utilizarán bajo un sistema inteligente que decidirá, en función de las condiciones climáticas, el momento idóneo para la fabricación de nieve artificial. Esta forma de gestionar la producción de nieve artificial ahorrará recursos hídricos y mejorará la eficiencia de todo el proceso.