Lan Linjin, de 57 años, es un soldado retirado que vive en el condado Changting, en la provincia de Fujian. En 2011, por una llamada del gobierno local, Lan decidió plantar árboles y proteger el ecosistema de montañas para controlar la erosión del suelo y desarrollar la agricultura ecológica. Al no contar con parte de los brazos, usa sus pies para cavar hoyos y plantar árboles, y la boca para "podar" las ramas.
Durante más de 10 años, ha arrendado más de 2.200 acres de bosques de montaña, la mitad de los cuales están cerrados para su reforestación y la otra mitad están plantados con árboles frutales y de té como camelias, piñas y naranjos, lo que ha llevado a más de 20 lugareños a trabajar en el local. Hoy en día, las colinas áridas se han convertido en "montañas doradas y plateadas". Los cultivos y el ganado criados en las colinas pueden generar más de 100.000 yuanes en ingresos a Lan Linjin cada año.