Por Yasef Calderón
Frente al busto de José Martí, obra del maestro Yuan Xikun, el Museo Jintai de Beijing reunió a un nutrido grupo de chinos y cubanos para rendir un merecido homenaje al héroe, poeta y pensador más universal de la isla caribeña en el 170 aniversario de su natalicio.
Carlos Miguel Pereira, embajador de Cuba en China, destacó que “el apóstol José Martí, a pesar de su breve paso por la vida, fue un hombre de extraordinario valor, humanismo y patriotismo”.
“Como hombre y revolucionario, tiene muy pocos pares legítimos en la historia. Honrarlo, honra. Evocarlo, enaltece. Pero esta evocación y esta honra no pueden enmascararse en los senos recónditos de un culto abstracto. Ha de ser, tiene que ser, un culto vivo, pugnaz y beligerante”, recordó Pereira, citando una reflexión del histórico canciller cubano Raúl Roa.
Acompañado por Qiu Xiaoqi, representante especial del gobierno chino para asuntos latinoamericanos, el embajador colocó una ofrenda floral y los presentes dedicaron un minuto de silencio a la memoria del apóstol de la independencia de Cuba.
La ocasión también fue propicia para la presentación de un sobre conmemorativo por la reciente visita a China del presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En este sentido, Pereira afirmó que la “visita a China del presidente cubano, por sus exitosos resultados y profundos simbolismos, abrió un nuevo capítulo en el desarrollo de la cooperación amistosa de larga data entre los dos países”.
El sobre conmemorativo, diseñado por Ma Xiaoling, integra en su composición la foto y la firma del presidente Díaz-Canel, un sello cubano con motivo del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Cuba y China y símbolos de ambas culturas bajo un diáfano axioma: “Ni la distancia geográfica, ni las naturalezas culturales distintas, han impedido que entre la Mayor de las Antillas y la República Popular China exista una amistad que es verdadero referente de cooperación y respeto mutuos a nivel global”.
Durante su intervención, el embajador Pereira también resaltó la “invaluable labor del querido amigo Yuan Xikun, quien se inspiró y dedicó una pieza a nuestro héroe nacional ante la admiración y estima a su figura”. Y agregó que“a través de las obras, pinturas y esculturas (de Yuan Xikun), José Martí se inmortaliza en el territorio chino”.
Asistieron al magno encuentro representantes del Partido Comunista de China, Asamblea Popular Nacional, Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, Asociación de Amistad del Pueblo Chino con el Extranjero y diplomáticos de América Latina y el Caribe.
“Para los cubanos, la mejor manera de rendir tributo al Apóstol seguirá siendo la defensa de nuestra soberanía, la promoción de la cooperación y la construcción de una sociedad más justa con todos y para el bien de todos, elementos que Cuba y China comparten y seguirán fortaleciendo en la nueva era”, aseguró el alto diplomático cubano.
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