La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, recibió hoy a la selección de fútbol de su país, subcampeona en el Mundial de Brasil, y destacó que "le taparon la boca" a quienes no creían en ellos.
"Al principio no daban ni veinte mangos (pesos) por ustedes, y ustedes le taparon la boca. Jugaron con garra, pasión, en equipo, dejando lo que uno tiene para lograr los triunfos", sostuvo la mandataria.
Fernández asistió al predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) en Ezeiza, periferia sur de Buenos Aires, donde luego le dio la palabra a varios jugadores.
"Tengo puesta la camiseta los 365 días del año como presidenta de los 40 millones de argentinos", manifestó la mandataria, quien destacó la entrega del equipo, derrotado 0-1 el domingo por Alemania en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro.
Además, reconoció que no vio "ningún partido" de los que disputó la selección y "tampoco el de ayer", aunque subrayó que sintió "orgullo" por lo que dieron, "sobre todo ganándole a la adversidad".
Enfatizó que "jugaron con garra, pasión, en equipo, dejando lo que uno tiene para lograr los triunfos", y mencionó como ejemplo a Javier Mascherano.
Además, calificó al delantero Ezequiel Lavezzi de "sex symbol", elogió al portero Sergio Romero por los dos penales que contuvo en la semifinal con Holanda y bromeó sobre la dura falta en el área que sufrió Gonzalo Higuaín, ignorada por el árbitro.
"El golpe que recibiste, hermano, la verdad te trompearon lindo, querido... Tenés que ir a ver a un médico", le aconsejó.
Fernández dijo recibir al plantel "con todo el orgullo que nos han hecho sentir".