Rebeldes del conflictivo este de Ucrania se adjudicaron hoy la responsabilidad por el derribo de un avión de transporte militar en la frontera oriental ucraniana con Rusia, luego de que Kiev expresó sus sospechas de que el avión "podría" haber sido derribado desde Rusia.
Alexei Chmilenko, autoproclamado líder del "Frente Popular" de la región de Luhansk, afirmó que sus combatientes derribaron el Antonov-26 en represalia por los ataques aéreos perpetrados contra los rebeldes por parte de las tropas ucranianas.
"Ahora tenemos suficiente del armamento necesario para derribar un avión así. No se requiere ninguna de las más modernas armas de alta precisión para derribarlo. No fue una tarea ardua para nuestras fuerzas en absoluto", dijo Chmilenko, citado por la agencia noticiosa oficial Interfax.
Horas antes, un vocero del ejército ucraniano dijo que perdieron contacto con un avión Antonov-26 cerca de Lugansk en las conflictivas regiones orientales, en donde soldados ucranianos combaten a los insurgentes.
El vocero militar de Ucrania, Vladislav Seleznyov, dijo que el avión, con ocho personas a bordo, se dirigía a un puesto de control cuando fue derribado.
Después, la presidencia ucraniana dijo que los "miembros de la tripulación de un AN-26... que fue derribado estableció contacto con el estado mayor general", aunque no dio más detalles sobre el paradero de las ocho personas a bordo.
El avión de transporte estaba volando a una gran altura como para haber sido alcanzado por los sistemas portátiles de misiles empleados por los rebeldes, lo que indica que los disparos "podrían haber provenido de territorio de la Federación Rusa", indicó la presidencia en una declaración publicada en su sitio de Internet.
La oficina de prensa de la autoproclamada República Popular de Lugansk anunció con anterioridad que cuatro tripulantes fueron tomados como prisioneros.
"Los prisioneros fueron detenidos y están siendo interrogados en la ciudad de Krasnodon en estos momentos", indicó la oficina de prensa citada por la agencia noticiosa Interfax.
Desde que las fuerzas gubernamentales reanudaron las operaciones militares contra los insurgentes a principios de este mes se han reportado fuertes enfrentamientos y un gran número de víctimas.