SANTO DOMINGO, 15 jul (Xinhua) -- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, culminó hoy una visita oficial de dos días a Haití, país al que invitó a llevar a cabo este año unas postergadas elecciones parciales, pese a las diferencias que existen entre el gobierno y el Senado en torno al proceso.
"Organizar elecciones en octubre es esencial para la democracia", dijo Ban en una conferencia de prensa en la que el funcionario volvió a lamentar la muerte de más de 8.000 haitianos debido a una epidemia de cólera que prometió ayudar a erradicar.
Ban llegó el lunes a Haití, donde lanzó, junto con el gobierno haitiano, una campaña para reforzar la lucha contra la mortal enfermedad, y se reunió con el presidente haitiano Michel Martelly, a quien le expresó su preocupación por las discrepancias existentes sobre los próximos comicios.
El secretario general de la ONU hizo referencia en particular a las demoras para la conformación del Consejo Electoral Provisional (CEP), encargado de organizar las elecciones, pero a la vez se mostró "convencido" de que se alcanzará un acuerdo que permitirá la celebración de unos comicios "creíbles, inclusivos y democráticos".
Haití debe elegir este año a dos tercios del Senado (20 de 30 senadores) y a 112 diputados, y en una segunda vuelta a 140 alcaldes y a 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país.
La convocatoria fue lanzada oficialmente el pasado martes a través de un decreto que estableció una primera ronda electoral el 26 de octubre y una segunda el 28 de diciembre.
Sin embargo, la oposición rechazó la disposición al considerar que se trata de una "decisión apresurada" ya que las enmiendas a la actual ley electoral aún no han sido ratificadas por el Senado, y la conformación de un organismo "confiable" que conduzca el proceso todavía no ha sido resuelto.
En su visita al país, Ban instó a todos los líderes políticos a trabajar para la realización de la próxima contienda electoral que garantice la estabilidad política en el país y "abra el camino hacia el progreso".
Pero el mismo lunes, el presidente del Senado, Simon Dieuseul Desras, dejó claro que la crisis-preelectoral se mantendrá al señalar que los miembros del organismo electoral deben cesar en sus funciones bajo el riesgo de ser procesados por usurpación de funciones.
Desras advirtió que mientras el CEP opere con siete de sus nueve miembros, como ocurre ahora, la modificación de la ley electoral no será sometida a votación en el Senado, en referencia a una legislación que fue consensuada en un acuerdo nacional y aprobada por la Cámara de Diputados.
El gobierno haitiano ha dicho que 5.845.000 personas están inscritas en el registro electoral de Haití, las únicas habilitadas para participar en los próximos comicios.
Un total de 108 partidos, agrupaciones y alianzas fueron admitidos para las elecciones, entre ellos Repons Peyizan (RP), el partido que llevó al poder al actual presidente Martelly, y el Partido Haitiano Tèt Kale, también oficialista, que fue inscrito por la ministra de la Mujer, Marie Yanick Mézile.
Sin embargo, no se registraron importantes partidos de oposición como Fanmi Lavalas, la Organización del Pueblo en Lucha (OPL), la Fusión de Haitianos Socialdemócratas (Fusion), el Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), y la Reunión de Demócratas Nacional Progresistas (RDNP).
La comunidad internacional ha exhortado a los actores involucrados en el proceso a "hacer las concesiones necesarias para crear un clima de confianza mutua que facilite la organización de unas elecciones transparentes e inclusivas en el país".
Además, la representante especial de Ban Ki-moon en Haití, Sandra Honoré dijo, en una entrevista exclusiva con Xinhua hace unos meses, que la posición de las Naciones Unidas y de sus socios internacionales es que la celebración de elecciones en 2014 es "fundamental para la continuidad de las instituciones democráticas del país".
Ban continuó hoy su programa y participó en la inauguración de un complejo deportivo junto con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y el presidente Martelly.
La actividad se llevó a cabo en una carretera ubicada cerca de la localidad de Croix-des-Bouquets, 13 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe, donde Ban calificó la obra como "una gran infraestructura en el país", especialmente después del terremoto del 12 de enero de 2010.
"El centro permitirá la formación de atletas de alto nivel y tendrá un impacto positivo en la comunidad", dijo el secretario general de la ONU.
El centro olímpico fue construido por el COI en terrenos donados por el gobierno haitiano y en "consonancia con la actual administración que considera el deporte como un complemento de la educación y la formación" según el presidente Martelly.
Este lunes, Ban Ki-moon presentó una ofrenda floral en el memorial de los desaparecidos de las Naciones Unidas durante el terremoto del 12 de enero del 2010, incluidos cuatro policías de China.
Luego, el funcionario, que fue recibido por el primer ministro haitiano Laurent Lamothe, se trasladó a la comunidad de Las Palmas, departamento del Centro, unos 140 kilómetros al noreste de Puerto Príncipe, para rendir homenaje a las víctimas del cólera en el país.
Ban y Lamothe lanzaron en el lugar una campaña que busca erradicar el mal en todo el país desde diversos frentes como la vigilancia epidemiológica, la atención de pacientes, la prevención y el establecimiento o fortalecimiento de infraestructuras de agua potable.
Según el gobierno haitiano, el plan se ejecutará a lo largo de diez años y está presupuestado en 2.400 millones de dólares.
Varios estudios realizados en Haití coincidieron en señalar que el cólera muy probablemente fuera introducido en el país por tropas nepalesas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).
Según los informes, las tropas de Nepal, establecidas en la localidad de Mirebalais, 57 kilómetros al noroeste de la capital, esparcieron la enfermedad al contaminar con materia fecal los ríos Boukan Kanni y Jenba, en esa localidad.
Pero Ban no se refirió al tema y en su lugar afirmó que la ONU trabaja con el gobierno y el pueblo haitianos "para asegurar la estabilidad y establecer instituciones eficaces que promuevan el crecimiento económico y crear puestos de trabajo".
"Sé que la epidemia ha causado miedo y mucha rabia. Sé que un número inaceptable de personas siguen viéndose afectados por la epidemia. Nada de lo que diga hoy puede calmar la desesperación que acompaña a la pérdida de sus seres queridos", dijo Ban.
Desde su aparición en el país, a mediados de octubre del 2010, Haití ha registrado 693.875 casos de cólera, 387.820 de los cuales requirieron hospitalización (55,9 por ciento) mientras que 8.482 personas murieron, situando la tasa de mortalidad en un 1,2 por ciento.
A principios de octubre del 2013, tres organizaciones presentaron una demanda colectiva contra la ONU en la ciudad estadounidense de Nueva York, en nombre de las víctimas de la epidemia.
En marzo de este año, otros 1.500 haitianos presentaron una nueva demanda contra las Naciones Unidas con intención de lograr la indemnización de miles de víctimas fallecidas debido a la enfermedad, y de sus familiares.
La ONU ha dicho que no pretende indemnizar a ninguna víctima de la enfermedad.
Al término de su visita en Haití, Ban viajó a la vecina República Dominicana, donde se reunirá con el presidente de este país, Danilo Medina, y con funcionarios de su gobierno, y visitará el Congreso Nacional para recibir una distinción por parte del Senado de la República.
Además, el funcionario visitará un centro de capacitación de un programa dirigido por la vicepresidenta dominicana Margarita Cedeño de Fernández, como parte de un plan más amplio que el gobierno llama "Quisqueya sin Miseria" y que busca sacar de la pobreza a 1.500.000 dominicanos.