El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) condenó hoy en los términos más enérgicos el ataque emprendido hoy contra el hospital Al-Aqsa de Gaza en el que al menos cuatro personas murieron y decenas más resultaron heridas.
El CICR dijo que el hospital, localizado en la ciudad de Deir El Balah en el centro de Gaza, fue objeto de un ataque directo al menos en cuatro ocasiones. El pabellón quirúrgico, la unidad de cuidados intensivos y piezas de equipo médico vital resultaron severamente dañados, lo que afectó los servicios médicos esenciales.
"Este incidente es un ejemplo más de los peligros a los que se enfrentan el personal médico, los pacientes, las ambulancias y los hospitales en el actual conflicto en Gaza", dijo Christian Cardon, jefe de la subdelegación del CICR en Gaza.
"Incluso en medio de una guerra, la gente debe poder recibir atención médica de forma segura", agregó.
El CICR recordó a todas las partes su obligación de respetar y proteger al personal médico, ambulancias e instalaciones médicas como lo establece el derecho humanitario internacional.
El CICR pidió a todas las partes en conflicto asegurarse de que el personal médico no corra peligro o sea dañado y que los hospitales y las ambulancias no sean atacados, dañados o usados mal.
Una operación militar israelí en gran escala emprendida desde el 8 de julio contra la Franja de Gaza ha dejado 548 palestinos muertos y cerca de 3.300 heridos, informó hoy el Ministerio de Salud de Gaza.