El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia exhortó hoy a la parte ucraniana a cesar de inmediato las operaciones militares con el fin de garantizar la seguridad de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
"Continuar con las hostilidades armadas en el sureste de Ucrania constituye una amenaza directa para cientos de ciudadanos de nuestros países, así como para los oficiales en los puestos de control", dijo el ministerio, el cual agregó que esto no descarta que los observadores internacionales que trabajan en la región rusa de Rostov puedan también estar expuestos al peligro.
El ministerio exhortó a todas las partes en conflicto a sentarse a la mesa de negociación para solucionar la crisis.
Asimismo dijo que el inicio de la labor de los observadores de la OSCE sobre la frontera ruso-ucraniana confirma los esfuerzos de Rusia de desactivar la crisis en Ucrania.
"La invitación de los observadores internacionales es otra confirmación de la buena voluntad de Rusia, la cual realiza todos los esfuerzos para contribuir a reducir la crisis, crear las condiciones para el inicio inmediato de la negociación de las partes ucranianas y para refutar las acusaciones infundadas de Kiev y los países occidentales sobre el presunto mal control fronterizo de Rusia", dijo el ministerio.
El primer grupo de observadores de la OSCE llegó el martes a la región de Rostov y comenzó a trabajar en los puestos de control de Donetsk y Gukovo en la frontera con Ucrania. Un total de 16 observadores participarán en la vigilancia continua de los puestos de control.
"La decisión de desplegarlos fue tomada el 24 de julio por la OSCE de conformidad con la declaración de Berlín del 2 de julio de los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Rusia, Francia y Ucrania", dijo el ministerio.