La presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, informó hoy que "fue recuperado el nieto apropiado 114".
Confirmó que "se trata de mi propio nieto", de quien no proporcionó más que el dato concreto de que "es músico", y con alegría expresó: "No quería morirme sin abrazarlo y lo voy a hacer".
Carlotto, de 83 años, luego de recordar que buscó a su nieto Guido "Kibo" Carlotto durante más de tres décadas, manifestó su alegría porque "ya tengo a mis 14 nietos conmigo".
En ese contexto, sostuvo que en su casa "la silla vacía va a ser ocupada por él; los portarretratos vacíos, que lo están esperando, van a tener su imagen".
"Es hermoso, es un artista, un chico bueno", expresó Estela de Carlotto, quien explicó que aún no se encontró con su nieto pero vio sus fotos.
Relató que "él me buscó", porque se presentó en junio pasado en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo porque tenía dudas acerca de su identidad.
Desde entonces, todo fue incertidumbre, hasta que poco después de las 13:30 hora local (16:30 GMT) la jueza federal María Romilda Servini de Cubría la citó sorpresivamente a su despacho y, en cuanto ingresó en él, le dijo: "Es tu nieto, en un 99 coma nueve, nueve, nueve por ciento".
Por su parte, la magistrada -que interactúa con Carlotto desde muchos años por la búsqueda que hoy llegó a su fin y otros casos que también investiga- confirmó que la identidad ilegal del nieto de Estela es Ignacio Hurban", y que "vive en Olavarría".
Servini de Cubría confirmó que Ignacio "se presentó en la Conadi (Comisión Nacional del Derecho a la Identidad) voluntariamente, y allí su ADN se cotejó con los restos de su padre, la pareja de Laura Carlotto".
Luego de destacar que esa organización y el Banco de Datos Genéticos "hicieron un trabajo excelente", relató que "cuando se supo que podía ser el nieto de Estela, se trabajó todo el fin de semana".
"Yo le di la noticia" y, "cuando se lo dije, me emocioné muchísimo, y ella también, estaba llorando, temblando, fue una emoción brutal, porque nunca lo esperó", comentó la jueza Servini de Cubría, quien anunció que "en cualquier momento se van a encontrar".
Visiblemente emocionada, la magistrada recordó que "yo siempre le decía a Estela: voy a encontrar a tu nieto" y, finalmente, aquel deseo casi premonitorio se cumplió.
Después de señalar con orgullo que recuperó chicos apropiados desde el '76, admitió que "ésta es la mayor emoción que tuve", porque telefónicamente "sólo le dije Estela hemos encontrado un niño más".
No le reveló ningún otro detalle y, "cuando nos encontramos en el despacho, le dije que era Guido".
Con casi 40 años de servicios ininterrumpidos en el Poder Judicial, Servini de Cubría sostuvo que "la vida a veces nos presenta cosas lindas".