El día en el pagaremos con el dedo

Actualizado a las 06/08/2014 - 17:10

Palabras clave：dedo,pagaremos,tecnología

Pekín, 06/08/2014(El Pueblo en Línea)-Con el desarrollo de la ciencia y tecnología, las maneras del pago se hacen cada día más variadas y fáciles. Imagínate que algún día cuando pagues en un centro comercial, podrás hacerlo con sólo extender el dedo índice para escanear tu huella dactilar. En el pasado, estas escenas sólo existían en las películas de ciencia ficción, pero en la actualidad, el pago con características biométricas está cada día más cerca.

Durante el proceso de evolución de las formas de pago durante miles de años, este fenómeno ha evolucionado muchas veces. En el siglo XIX, la gente utilizó un pequeño disco de metal magnético como dinero en efectivo, que vinculaba los ingresos del cliente con la cuenta de crédito, y que después evolucionó a las tarjetas bancarias y a las tarjetas de crédito, haciendo la vida mucho más fácil. A finales del siglo pasado, con la popularización de internet, el pago móvil se integró en la vida de muchos, y hasta la actualidad el teléfono se ha convertido en la “billetera” más poderosa y con más funciones, con la que la gente puede pagar las cuentas, escanear códigos QR y hacen transferencias a amigos con sólo agitar el móvil.

Con todas las facilidades que nos traen estas nuevas formas del pago, los riesgos de seguridad también han aumentado. Por ejemplo, el robo de tarjetas de crédito, la pérdida de las contraseñas al pagar por internet, etc. ¿Cómo garantizar la seguridad sin perder la conveniencia del pago? Es muy probable que la tecnología de la identificación biométrica, que muchas empresas tecnológicas ya se están desarrollando, sea la manera más eficaz para solucionar estos problemas. En la actualidad, en la industria del pago existe un consenso de que la identificación de las características biométricas sustituirá la moda del pago móvil.

Las características biométricas son las características únicas del cuerpo humano, que mediante una serie de algoritmos, forman una identificación única, y el sistema verifica esta identificación para justificar y hacer operaciones. La aplicación de esta tecnología en el campo de pagos será muy prominente porque es insustituible tanto en la facilidad como en la seguridad, y será muy difícil falsear o robar la identificación. Cuando las huellas dactilares, las caras, las ondas de voz, las retinas, y las venas del dedo puedan ser usadas como formas de pago, las compras serán más fáciles y seguras tanto en internet como en lugares físicos.

En el futuro, el pago por internet podrá aprovechar tipos muy variados de cables, sensores y procesadores para la verificación y el seguimiento. Sin embargo, por el momento todavía existen dificultades para aplicar estas formas de identificación biométrica, porque sólo en la etapa de colección de las características biométricas se requieren equipos e instalaciones muy caros, y cuando se realicen estos pagos también harán falta instrumentos de verificación que limitan la realidad de la nueva tecnología.

Con el desarrollo continuo de las tecnologías del pago en internet y la identificación biométrica, ha surgido una discusión sobre la forma de pago. Según las investigaciones recientes del Centro de Investigación Pew sobre “el futuro de las monedas”, entre los 1012 especialistas y usuarios del internet encuestados, el 65% considera que “ el año 2020, la mayoría de la gente adoptará completamente las formas de pago inteligente, y apenas necesitará dinero en efectivo o tarjetas de crédito”, mientras que un 33% opina que la gente no confiará totalmente en el pago móvil, y las monedas no se digitalizarán completamente, y que la eliminación de las divisas podrá traer algunos problemas sociales.

Sin embargo, hemos visto innumerables “milagros” que crearon las tecnologías modernas, como automóviles eléctricos, energías limpias, móviles inteligentes, que todos experimentaron el cambio de ficción a realidad, por lo que no resultará imposible una sociedad sin dinero en efectivo. Según informan, incluso los mendigos en Estocolmo, Suecia, ya están preparándose para usar las máquinas de tarjetas.