El gobierno haitiano reiteró hoy su propósito de convertir a Haití en un país emergente en 2030, a través de un proyecto de largo plazo que busca lograr primero y de forma acelerada el crecimiento económico haitiano y la reducción de los niveles de pobreza.
El primer ministro Laurent Lamothe se reunió este miércoles con una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), con la que discutió un acuerdo global para alcanzar un mayor crecimiento en cuatro años, y con el que trabaja en la creación de un programa para facilitar y ampliar el crédito a la población.
Según Lamothe, en el encuentro participaron también representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con los que también abordó cuestiones referentes a la energía y la seguridad.
"La meta: (lograr) un Haití emergente en 2030", dijo el primer ministro en su cuenta de Twitter.
Lamothe asumió la jefatura del gobierno en 2012 con la idea de desarrollar una estrategia que permita a su país alcanzar el desarrollo sobre cuatro pilares: la agricultura, la manufactura, el turismo y la inversión extranjera.
Pero el mismo FMI dijo hace dos años que "no se puede considerar que Haití pueda convertirse en un país emergente en los próximos 25 años", y señaló que el objetivo puede ser muy difícil de alcanzar, si la tasa de crecimiento del PIB en Haití es muy inferior a la media.
Esta semana, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó que las estimaciones de crecimiento del PIB de Haití para 2014 fueron revisadas a la baja (de 4,5 a 3,5 por ciento), "ante un desempeño menos auspicioso que lo esperado de varios indicadores en el primer semestre del año fiscal".
En su "Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2014", la CEPAL advirtió que la crisis política había impactado el desempeño económico del país, debido a un menor dinamismo de su economía causado, entre otros factores, por la tardanza en la aprobación del presupuesto de 2014.
El crecimiento de Haití será, sin embargo, superior al promedio de las economías de América Latina (2,2 por ciento) este año, según la CEPAL.