El Partido Social Brasileño (PSB) afirmó hoy que la muerte hoy de su candidato a la presidencia de Brasil, Eduardo Campos, llega en un momento en el que Brasil "más necesitaba de su patriotismo, su desprendimiento, de su audacia y su competencia".
"No sólo Pernambuco (estado del noreste en el que fue gobernador) y su gente perdieron a un líder, no sólo el PSB perdió a su líder, es Brasil quien perdió un joven y prometedor estadista", afirmó el PSB en un comunicado tras conocerse la muerte de su líder en un accidente de avioneta.
El partido socialista recordó que el fallecimiento de su candidato se produjo exactamente nueve años después del de su abuelo, el histórico líder izquierdista y también exgobernador del estado de Perambuco Miguel Arraes.
"A los 49 años recién cumplidos, Eduardo Campos vivía el auge de su brillante carrera política: diputado regional, secretario del estado de Pernambuco, diputado federal, ministro del Estado, gobernador de Pernambuco reelegido por consagrada mayoría, ofrecía su experiencia y juventud al servicio del país", señaló el PSB.
Según el grupo político, Campos puso en debate "las cuestiones fundamentales" de los socialistas, "coherente con los principios que siempre guiaron su vida". "El primer de ellos era la búsqueda por la justicia social, razón de existencia del Partido Socialista Brasileño", prosigue el comunicado.
Campos murió esta mañana al estrellarse el avión en el que viajaba con otras 6 personas de su equipo en la ciudad de Santos a unos 70 kilómetros de Sao Paulo, donde tenía actos previstos dentro de su campaña electoral durante el día de hoy.
El aspirante socialista aparecía tercero en la intención de votos de las elecciones brasileñas del 5 de octubre con el 10 por ciento de los sufragios, por detrás de la actual presidenta, Dilma Rousseff (40 por ciento) y Aécio Neves (23 por ciento).