BEIJING, 14 ago (Xinhua) -- El criminal de guerra japonés Yokio Shimura ordenó la matanza de varios heridos chinos después de que Japón se rindiera a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial, de acuerdo con una confesión escrita publicada hoy jueves.
Shimura, que fue condenado tras el fin de la guerra, fue capitán de la Policía Militar japonesa en Hailar durante la invasión nipona de China.
El texto muestra que Shimura ordenó a sus subordinados que mataran a heridos chinos y que los enterraran en un campo militar el 18 de agosto de 1945, tres días depués de la rendición de Japón. Shimura no especificó el número de asesinados aquel día.
Su confesión, disponible en la página oficial de la Administración Estatal de Archivos (AEA), también revela que el ejército japonés utilizó a ciudadanos chinos como objetos de experimento en su investigación de los efectos de la congelación en Hailar.
El criminal recordó que se trasladó a al menos tres personas a Hailar para tal estudio en torno al 20 de diciembre de 1944.
Se trata de la más reciente de las 45 confesiones de criminales de guerra japoneses que la AEA planea publicar. La entidad ha dado a conocer una al día desde el 3 de julio.
La iniciativa se produce en respuesta a la negación por parte del primer ministro japonés, Shinzo Abe, y polícitos derechistas de los crímenes de guerra de su país.