Una nueva propuesta de diálogo que permita la realización de elecciones parciales antes de fin de año fue conocida hoy en Haití, pese a que el gobierno advirtió hace tres meses que no volvería a negociar con la oposición.
El primer secretario del Senado, Steven Benoît, dijo que la mesa directiva de ese órgano legislativo quiere jugar el papel de mediador en esas discusiones entre el presidente Michel Martelly y el primer ministro Laurent Lamothe, y un grupo de seis senadores y de seis partidos opositores que rechazan la convocatoria a elecciones.
"Algunos senadores (del Grupo de los Seis, como se les conoce) apoyan esta mediación", dijo Benoît, que lamentó que en la última sesión realizada el martes los legisladores no hayan podido comentar la propuesta.
Haití encara una nueva crisis política debido a serias diferencias entre el Poder Ejecutivo y la oposición más radical, que han impedido la realización hasta ahora de comicios para renovar a representantes en el Parlamento y a autoridades locales en todo el país.
En marzo de este año, el presidente Martelly anunció que las elecciones se realizarían el 26 de octubre de este año, luego de la firma de un acuerdo entre el Poder Ejecutivo, el Parlamento y los partidos políticos, logrado con la mediación de la iglesia católica.
El acuerdo, sin embargo, fue rechazado por los senadores Jean Baptiste Bien Aimé, Moise Jean Charles, John Joël Joseph, Wesner Polycarpe, Jean William Jeanty y Francky Exius, el Grupo de los Seis, que presentaron nuevas condiciones y rechazaron la fórmula del gobierno para realizar elecciones.
Benoît dijo hoy que la mesa directiva ya ha enviado correspondencias al Ejecutivo y a los partidos políticos explicando los términos del nuevo diálogo que contaría con la participación de la sociedad civil, y que evitaría el "caos" producido por la caducidad del Parlamento en enero del 2015.
Haití debe elegir a diez senadores y a 140 autoridades municipales además de 1.140 asambleístas y representantes comunales en todo el país, en unos comicios que debían llevarse a cabo primero en el 2011 para los gobiernos locales, y en el 2012 después para el Senado de la República.
El acuerdo suscrito en marzo amplió las elecciones para un segundo tercio del Senado (otros diez senadores) y para los 112 representantes de la Cámara de Diputados. Las elecciones debían realizarse hace tres años.
La semana pasada, el tribunal electoral de Haití comunicó oficialmente al presidente Martelly la imposibilidad de realizar elecciones parciales el 26 de octubre, debido a "la ausencia de un marco legal" para llevar a cabo el proceso.
El Consejo Electoral Provisional (CEP) recomendó también al mandatario entablar negociaciones con otros poderes del Estado y sectores de la sociedad para encontrar una solución que permita aprobar las reformas a una ley electoral, bloqueado en el Senado de la República.
Este miércoles, Riché Andris, vicepresidente del Senado, dijo que catorce senadores están dispuestos a "desbloquear la crisis pre-electoral", y anunció que el grupo ha convocado al presidente del organismo, Simon Dieuseul Desras, para una reunión de emergencia en la que deberá discutirse la cuestión de la modificación de la ley electoral.
Ante la negativa del Grupo de los Seis de aprobar las reformas, el gobierno ha planteado ceñirse estrictamente a un artículo del acuerdo alcanzado en marzo, que pasaría por alto la votación de las enmiendas a la ley electoral para iniciar el proceso electoral tal como ha sido previsto.
"Dada la situación extrema de los seis senadores, es casi irreal pensar que (ellos) vayan a votar la modificación de la ley electoral. No hay manera de confiar en ellos", dijo el martes Michel Brunache, portavoz del primer ministro.
Los que se oponen a la fórmula del Acuerdo de El Rancho, como es conocido, son seis partidos de oposición, el Mopod, Kontra Pep la, Inité, Fanmi Lavalas, Fusion y Haitianos por Haití, que preconizan la organización de elecciones generales en el 2015.
La comunidad internacional ha exhortado a los actores involucrados en el proceso a "hacer las concesiones necesarias para crear un clima de confianza mutua que faciliten la organización de elecciones transparentes e inclusivas en el país".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en visita oficial de dos días a Haití el mes pasado, expresó su preocupación por las demoras para la conformación del órgano electoral, aunque se mostró "convencido" en que habrá un acuerdo que permitirá la celebración de comicios "creíbles, inclusivos y democráticos".
La jefa de la Minustah, Sandra Honoré, ha dicho que no celebrar elecciones este año implicaría la caducidad del Parlamento en el mes de enero de 2015, "un hecho que los socios de Haití se niegan a considerar".
En mayo pasado, el primer ministro haitiano aseguró que su gobierno "no volverá a las negociaciones", en la más dura advertencia lanzada por el Poder Ejecutivo en medio de la grave crisis con el Parlamento.
A principios de este mes, la Comisión para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que la crisis política había impactado el desempeño económico de Haití, que este año crecerá menos que en el 2013 debido a un menor dinamismo de su economía causado, entre otros factores, por la tardanza en la aprobación del presupuesto del 2014, derivado por las diferencias entre el gobierno y el Legislativo.