El Banco Central de Brasil anunció hoy una nueva "flexibilización" del encaje bancario, con la finalidad de elevar la liquidez del sistema financiero en unos 25.000 millones de reales (unos 11.360 millones de dólares).
La medida anunciada es una respuesta a las repetidas proyecciones de que la economía nacional sufrirá una retracción este año, indicó el el ente emisor en un comunicado.
Explicó que la nueva estrategia busca dar continuidad a la distribución de liquidez en la economía nacional, modificando el ajuste bancario sobre los depósitos a plazos fijos.
Ello se hará mediante una reducción en el porcentaje de recursos que las instituciones bancarias tienen que depositar en el Banco Central de lo que reciben de sus clientes.
Entre las novedades anunciadas, destaca pasar de 50 a 60 por ciento en el ajuste bancario sobre depósitos a plazo, que los bancos pueden destinar a préstamos para sus clientes.
Según los cálculos del emisor, esta medida inyecta de forma inmediata 10.000 millones de reales (unos 4.545 millones de dólares) a la economía.
Se revocaron, además, medidas de 2010 que restringían el acceso al crédito, con lo que se pretende "inyectar" en el mercado otros 15.000 millones de reales (unos 6.818 millones de dólares) y facilitar así el acceso al crédito de las pequeñas empresas.
Estas medidas se anuncian en un contexto de constante caída en las proyecciones de crecimiento económico para este año.
El pasado 18 de agosto, el mercado financiero rebajó por vigésima ocasión consecutiva sus previsiones, ubicándolas en 0,79 por ciento.
La economía brasileña sufrió una retracción de 1,20 por ciento en los tres primeros meses del año, en comparación con el mismo período de 2013.
El Banco Central anunció hace apenas unas semanas otra reducción del encaje bancario, aemás de varias medidas para elevar la liquidez del mercado en unos 45.000 millones de reales (unos 20.454 millones de dólares).