Por Javier Negrete
MÉXICO, 21 ago (Xinhua) -- El asesinato del joven negro Michael Brown ocurrido el pasado 9 de agosto en la localidad de Ferguson en el estado de Missouri, Estados Unidos, también ha desencadenado la reflexión en la comunidad internacional sobre el tema del racismo.
Artistas, políticos, académicos, defensores de derechos humanos, estudiantes y población en general, se han sumado a esta consideración sobre un fenómeno que desafortunadamente no ha desaparecido en la era del internet y los avances tecnológicos.
América Latina no está fuera de esta reflexión, ya que las repercusiones del caso no sólo alcanzan a la comunidad donde el policía blanco de nombre Darren Wilson disparó contra el joven, sino que interesan a cada uno de los ciudadanos que habitan el continente.
Esta región se diferencia y destaca por la multiplicidad de etnias, religiones, acentos, idiomas, ideologías y modos de pensar.
Latinoamérica es rica en diversidad cultural y racial, y por lo mismo, sensible como pocas regiones del mundo a estos fenómenos sociales que nos recuerdan que el respeto a las diferencias es señal de modernidad.
La comunidad artística del continente fue la primera en reaccionar con su potente voz tras el asesinato de Brown.
Poco después de registrarse el incidente, el rapero J. Code compuso el tema musical "Be free" (sé libre), tema que para el fin de semana pasado ya había sido escuchado por más de medio millón de personas.
"Lo único que queremos es quitarnos las cadenas. Lo único que queremos es ser libres", canta el rapero y se pregunta "¿Me puedes decir por qué cada vez que salgo tengo que ver negros morir?".
En Venezuela, los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), expresaron el 19 de agosto su preocupación tras el asesinato.
Indicaron en un comunicado que la muerte "revive el grave problema de la discriminación y violencia racial que aún no ha sido resuelto en esa nación".
Pero el caso Brown ha tenido eco en todos los rincones del continente, tal es el caso de Cuba, donde su población es una clara muestra de esta riqueza de mezclas étnicas.
El periódico cubano "Granma" publicó el pasado 17 de agosto en su página electrónica un artículo que detalla las desigualdades raciales en Estados Unidos.
Indicó que la repercusión que ha tenido el incidente ocurrido en el barrio de Ferguson en la ciudad de San Luis (de unos 22.400 habitantes), no sólo abarca Estados Unidos, sino es a nivel internacional, porque refleja la desigualdad racial.
De acuerdo con la fuente, que se basa en datos del Instituto Urbano divulgados por la cadena británica BBC, la población blanca tuvo en 2013 seis veces más riqueza en promedio que los negros y los hispanos en Estados Unidos.
En Brasil, las autoridades indicaron que siguen lo ocurrido en Estados Unidos con bastante atención.
En diálogo con Xinhua, el coordinador del programa gubernamental Juventud Viva, Felipe Freitas, indicó que la posición "del gobierno es buscar mecanismos de cooperación y de diálogo" entre países para evitar este tipo de violencia racial.
Por su parte, el dirigente del Colectivo Nacional de la Juventud Enegrecer (movimiento negro brasileño), Clédisson Geraldo dos Santos, sostuvo que lo ocurrido en Ferguson es "una tragedia anunciada".
En México, el ex canciller Jorge Castañeda declaró en entrevista para el Grupo Milenio que se trata de "un problema más que responde a los conflictos internos de Estados Unidos", aunque "(el presidente Barack) Obama no echó a andar a la gente que está protestando en Ferguson".
A su vez, el también mexicano doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Adolfo Laborde Carranco, señaló en entrevista con Xinhua que el gobierno de Estados Unidos debe impartir justicia y evitar que estos hechos ocurran.
En Perú, el diario "El Comercio", uno de los más antiguos de la prensa nacional, publicó que el caso "sigue generando intensas controversias por las connotaciones raciales del incidente".
En República Dominicana, la muerte del afroamericano también ha sido comentada. El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Manuel Mercedes, señaló que las protestas son una respuesta de la población a las muestras de "racismo e intolerancia".
"Es un ejemplo de lo que no debe suceder en ninguna parte del mundo. El derecho a la vida es un derecho universal y hay que preservarlo bajo cualquier circunstancia", dijo a Xinhua el experto dominicano.
La repercusión del caso también se ha visto en Panamá, donde el coordinador general del Foro Afropanameño, Gerardo Maloney, señaló a esta agencia de noticias que la nación del norte aún no ha terminado con el tratamiento "violento" hacia los afroamericanos.
En tanto, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió el pasado 18 de agosto "moderación y respeto" por los derechos de los manifestantes y periodistas en Ferguson.
A través de su portavoz, Stephane Dujarric, el secretario llamó a las autoridades a asegurar que los derechos de reunirse pacíficamente y la libertad de expresión estén protegidos.
La comunidad latina se ha sumado a las protestas. El pasado 14 de agosto, medio centenar de personas se manifestaron en el estado de Florida contra lo que llamaron "violencia policial".
"Necesitamos que se investiguen todas las muertes. Tenemos un problema de la policía matando a nuestros jóvenes latinos y afro descendientes", dijo la estudiante venezolana Daniela Saczek, una de las manifestantes en Miami.
El incidente de Missouri desafortunadamente no es el único en ese estado, ya que en 1847 un juez federal decidió que Dred Scott, esclavo negro, volviera a su condición de esclavitud.
La Suprema Corte de Estados Unidos ratificó entonces el fallo, mismo que determinó que los descendientes de africanos no eran ciudadanos de ese país y no podían presentar demandas ante un tribunal federal.
De acuerdo con analistas internacionales, las protestas que siguieron a la muerte del joven Brown, son parte de una herencia de "violencia y segregación", pues a principios del siglo XX también estallaron disturbios en el este de San Luis con saldo de varios muertos.