Washington no tolerará la inmigración ilegal en su territorio, ante el aumento de niños no acompañados en puntos fronterizos, afirmó hoy el subsecretario del Servicio de Migración de Estados Unidos, Thomas S. Winkowski.
"Nuestro mensaje sigue siendo muy claro: nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal", sostuvo el funcionario estadounidense en rueda de prensa organizada por la embajada de su país en El Salvador.
Reiteró que deseaba repetir este mensaje para que quede claro, por lo que las autoridades de su país no ofrecerán ningún mecanismo especial para niños migrantes.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos registró el ingreso ilegal de 63.000 menores de edad entre octubre de 2013 y junio de 2014, de los cuales el 36 por ciento fue de origen salvadoreño.
"Todos los niños que sean detenidos de manera ilegal serán deportados. No hay permisos especiales como aseguran las redes de 'coyotes'", advirtió Bersin.
Agregó que ni la Cámara (Congreso) de Representantes de su nación, ni el presidente estadounidense Barack Obama, discuten una política que ofrezca refugio a niños indocumentados.
"Mandamos un mensaje claro a los padres y madres de familia: mandar a su hijo ilegalmente a los Estados Unidos no es una solución", dijo.
La sede diplomática lleva a cabo reuniones periódicas con el fiscal general de El Salvador, Luis Martínez; el ministro de Seguridad, Benito Lara; y otras autoridades policiales.
El objetivo de los encuentros es tratar el combate a la red de tráfico de personas en el país centroamericano.
Winkowski visita El Salvador en compañía de Alan Bersin, subsecretario para Asuntos Internacionales del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
En la rueda informativa de este jueves también participó la embajadora estadounidense en la nación, Mari Carmen Aponte.