Un 60 por ciento de los venezolanos valora positivamente la gestión de gobierno emprendida por el presidente Nicolás Maduro, a pesar de manifestar su descontento por la realidad económica del país.
Así lo reflejó un análisis situacional realizado por la encuestadora Hinterlaces, y que fue citado por el periodista venezolano José Vicente Rangel durante su programa dominical transmitido por el canal de televisión privado Televén.
El estudio revela que la base social de respaldo a las acciones gubernamentales se mantiene en 40 por ciento. Sin embargo, una porción importante de la población demuestra una creciente tendencia hacia la despolarización política.
Rangel indicó que la propuesta del gobierno se ha situado históricamente en ese margen de apoyo.
Explicó que los sectores "ni-ni" (los que no asumen ninguna de las dos opciones políticas predominantes: oficialismo u oposición), constituyen el 40 por ciento de la población.
Manifestó que este sector precisa su crítica en el desempeño económico del ejecutivo, lo que a su juicio puede constituir una oportunidad para que el oficialismo los convenza, al demostrar "resultados que generen bienestar económico".
Asimismo, indicó que esa parte de la población venezolana no encuentra "ni líderes, ni propuestas en la cúpula de la oposición", hecho que adjudicó a los "caminos aventureros" de este sector, que según él han perjudicado a la mayoría del pueblo.
Por su parte, el superintendente venezolano de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, ofreció detalles a Rangel de las futuras medidas a tomar por el ejecutivo nacional para garantizar el acceso justo a los productos por parte de la población.
Méndez anunció que se implementará un sistema en las aduanas para constatar que los productos importados fueron adquiridos con precio de dólar a tasa complementaria, o con divisas autorizadas por el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex).
El superintendente señaló que desde esta instancia se capacitará a la población para que cumpla roles de inspección comercial.
De allí que de cada 100.000 personas que residan en una zona, se encontrarán 100 inspectores populares.