El trabajo "por cuenta propia" (privado) sigue ganando espacio en Cuba y ya cuenta con 471.085 personas sumadas a esta forma de empleo no estatal, según un informe difundido hoy por el semanario "Trabajadores".
De acuerdo con el reporte, fechado a finales de julio pasado, la cantidad de "cuentapropistas" (como se conoce en la isla a los trabajadores privados) aumentó en más de 15.500 personas en los últimos cinco meses.
Del total de trabajadores "autónomos" vinculados a las 201 modalidades existentes, el 69 por ciento no tiene otro vínculo laboral.
La mayoría de los empleados particulares desempeñan labores en gastronomía, transporte de carga y pasajeros, arrendamiento de viviendas y como "productores", es decir, vendedores de artículos varios para el hogar.
Por provincias, el grueso de estos trabajadores se concentra en La Habana (capital), Matanzas (occidente), Villa Clara (centro), Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba (oriente).
Las mujeres trabajadoras independientes, a su vez, constituyen el 29 por ciento, cifra similar a la de los jóvenes.
Por su parte, el órgano de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), indicó que 311.000 "cuentapropistas" están acogidos al régimen especial de seguridad social.
Esta condición les brinda beneficios equiparables a los de un empleado estatal, como descanso semanal o protección en caso de accidente o enfermedad.
En tanto, la subdirectora de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de Cuba, Idalmys Alvarez, expresó que esta modalidad de empleo "no ha dejado de crecer".
Destacó que hubo momentos en los que el aumento superó los 8.000 nuevos puestos mensuales, aunque en la actualidad esos niveles son "más discretos".
En 2010, el gobierno del presidente Raúl Castro dio un fuerte impulso al trabajo privado con la aprobación de 178 categorías de autoempleo, que luego amplió a 181.
El propósito fue buscar "nuevas formas de trabajo", tras la decisión de disminuir los puestos estatales como parte de los cambios para "actualizar" el modelo socialista cubano.
En 2011, comenzó un recorte de 1,5 millones de empleos estatales (de unos cinco millones) que se prolongará hasta el 2015, cuyo objetivo es impulsar la producción y la eficiencia.
Dentro este reordenamiento laboral para "adelgazar" las abultadas plantillas públicas, una de las alternativas planteadas por las autoridades fue el trabajo "por cuenta propia".
Para potenciar el sector privado, el 1 de julio de 2013 se inició la creación de cooperativas no agropecuarias en diversos sectores de la economía, como la construcción, el transporte y el reciclaje de desechos.
El 24 de diciembre de ese año, el gobierno decidió "flexibilizar" la política de créditos con nuevas tarifas de préstamos y plazos de pago.
Según la publicación, las autoridades esperan que los trabajadores particulares aporten mediante el pago de impuestos, al menos el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en cinco años.
Algunos "cuentapropistas" consideran que el aumento de esta modalidad de empleo debe ir acompañado de un programa de estímulos, como excepciones fiscales y venta de materias primas, que permitan a estos negocios crecer.
La funcionaria del MTSS señaló que el "cuentapropismo" no es "estático", sino que está en constante movimiento y es observado de forma permanente para su "perfeccionamiento".
De acuerdo con la fuente, esta fórmula de empleo "se fortalece" y reporta un "evidente avance", aunque aún se aprecia un "inadecuado control" para enfrentar prácticas ilegales como actividades no autorizadas y violaciones en determinadas labores.