Navi Pillay, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, condenó hoy "la espantosa, generalizada y sistemática privación de los derechos humanos en Irak" por parte de militantes del Estado Islámico, también conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Pillay advirtió que acciones como el asesinato, las conversiones forzadas y el tráfico podrían equivaler a crímenes contra la humanidad.
"El EIIL y grupos armados asociados están cometiendo diariamente graves y horribles violaciones a los derechos humanos. Sistemáticamente atacan a hombres, mujeres y niños sobre la base de su filiación étnica, religiosa o sectaria", dijo Pïllay.
La comisionada destacó la urgente necesidad de brindar asistencia humanitaria a los individuos desplazados por el conflicto y a quienes se encuentran en áreas sitiadas por el EIIL.
Pïllay también exhortó a la comunidad internacional a trabajar con las autoridades iraquíes para evitar una tragedia humanitaria y de derechos humanos.
"Todas las partes en conflicto en Irak tienen la responsabilidad de no atacar a civiles u objetos civiles, de tomar todas las precauciones posibles para librar a los civiles de los efectos de las hostilidades y de respetar, proteger y satisfacer las necesidades humanitarias básicas de la población civil", dijo.
Pillay pidió a la comunidad internacional asegurarse de que los responsables de estos terribles crímenes no queden impunes y dijo que los responsables deben rendir cuentas.