El gobierno venezolano, a través de la Superintendencia de Precios Justos, acordó hoy con representantes de los principales centros de distribución de alimentos en el país la instalación del sistema biométrico en establecimientos públicos y privados.
El Superintendente, Andrés Eloy Méndez, señaló que este sistema consistente en la aplicación de dispositivos "captahuellas" para regular el suministro de productos, los cuales serán instalados el 30 de noviembre en todas las redes de supermercados a nivel nacional.
La reunión se produce en la localidad de El Bosque, en la ciudad de Caracas.
Por su parte el vicepresidente ejecutivo, Jorge Arreaza, a través de Twitter, señaló que el sistema biométrico se aplicará para identificar a quienes "juegan, roban y lucran con los alimentos del pueblo. ¡Vamos tras las mafias!".
Arreaza aclaró que el sistema biométrico regulará, más no restringirá las compras, ante lo cual hizo un llamado a la población a no tomar en consideración las matrices informativas de opositores al gobierno.
"No se dejen manipular por la manipulación de la derecha. El 'captahuella' no es para restringir compras, es para capturar contrabandistas", agregó el vicepresidente.
Eloy Méndez agregó que la mayoría de los representantes de los supermercados privados se mostraronde acuerdo con la aplicación del sistema biométrico.