La República Bolivariana de Venezuela, celebró el alto al fuego permanente alcanzado por Palestina e Israel el pasado martes, tras la arremetida sionista de 51 días, que dejó un saldo de 2 mil 138 palestinos fallecidos, entre ellos más de 500 niños y niñas.
A través de un comunicado, la cancillería venezolana destacó que "el papel positivo de la República Arabe de Egipto, en su rol de mediador", tras constituir una mesa de negociación en la que se acordó el fin de los bombardeos, el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y la extensión de seis millas náuticas para pescadores palestinos.
Además, el gobierno venezolano instó a la comunidad internacional a respaldar este cese al fuego, y aseguró que sólo este acompañamiento podrá garantizar el carácter permanente de esta decisión.
El texto del Ministerio de Relaciones Exteriores refleja además la condena del Ejecutivo venezolano hacia la ocupación israelí en territorios legítimamente palestinos. También "demanda el fin total y definitivo del bloqueo mantenido por el gobierno israelí desde el 2006 sobre Gaza".
Asimismo, el gobierno nacional pidió a la Organización de Naciones Unidas (ONU), desarrollar una investigación profunda sobre los crímenes de lesa humanidad y violación a los Derechos Humanos cometidos por el Estado israelí, y a sumar esfuerzos para garantizar el levantamiento del bloqueo sionista.
Por último, la nación venezolana manifestó su permanente solidaridad con el pueblo palestino "que con una heroica lucha, se levanta hoy sobre las ruinas, para iniciar la reconstrucción de Palestina", indica el texto.
Esta última ofensiva militar de Israel en contra de Palestina, llamada "Margen Protector", inició el pasado 12 de junio bajo el pretexto de que el grupo armado Hamás asesinó a tres jóvenes israelíes. Los bombardeos se prolongaron hasta el pasado 26 de agosto con escasos intervalos de paz producto de treguas temporales.
Ante estos hechos, Venezuela envió el pasado 12 de agosto, más de 60 toneladas de ayuda humanitaria para las víctimas de Gaza. Gracias a la cooperación de Egipto, el convoy pudo traspasar las fronteras del territorio árabe y suministrar los respectivos insumos al pueblo palestino.