MOSCU, 1 sep (Xinhua) -- El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo hoy lunes que Moscú no interferirá militarmente en la actual crisis de Ucrania, e instó a Estados Unidos y la Unión Europea a ayudar a impedir que Kiev siga empleando armas pesadas.
"No habrá interferencia militar... Abogamos únicamente por la solución pacífica a la crisis más profunda, la tragedia", dijo Lavrov en un discurso pronunciado en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO, siglas en inglés).
Lavrov expresó su deseo de que el Grupo de Contacto para Ucrania, que se reunirá en la capital bielorusa de Minsk este lunes, se dedique principalmente a "un alto el fuego inminente e incondicional".
Por otro lado, calificó las demandas de que las milicias pro-independencia ucranianas abandonen las armas "bastante poco realistas".
El canciller también acusó a la Unión Europea de ejercer una fuerte "inercia de sanciones", refiriéndose a la decisión del bloque este domingo de aplicar más sanciones a Rusia dentro de una semana debido a que Moscú "sigue empeorando la crisis en Ucrania".
Washington y Bruselas, dijo Lavrov, deberían abandonar "la absolutamente inútil política de ultimátums, amenazas y sanciones" si quieren reanudar la cooperación pragmática con Moscú.
En respuesta a la pregunta de un estudiante de la MGIMO sobre la posibilidad de que Rusia abandone la Organización Mundial del Comercio (OMS), el ministro afirmó "todo lo contrario".
"Estamos preparados para emplear mecanismos de la OMS, por ejemplo, en la defensa de nuestra opinión sobre la inadmisibilidad de la ejecución retroactiva de las normas del llamado Tercer Paquete Energético de la UE", informó la agencia Interfax citando a Lavrov.