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Advierten que en Argentina no falta crédito a consumo, sino que sobra gasto público

BUENOS AIRES, 14 sep (Xinhua) -- En Argentina, donde el Gobierno lanzó este fin de semana un plan de estímulo para compras de particulares, "no faltan créditos al consumo, sino que sobra gasto público", advirtió hoy un informe sectorial privado.

El reporte fue elaborado por el Instituto Argentino para el Desarrollo

Social (IDESA), que dijo que "las autoridades económicas aceptaron que la producción está estancada. Pero lamentablemente insiste en un grueso error de diagnóstico. Al no asumir el agotamiento del modelo populista se opta por expandir el crédito para consumo".

"Esto acelerará la inflación profundizando la licuación de los salarios

y el crédito al consumo. El estancamiento no se resuelve aplicando

estímulos a la demanda sino ordenando el sector público para erradicar la inflación y fijando reglas que incentiven a las empresas y a los

trabajadores a aumentar la productividad", planteó el IDESA.

El sábado, entró en vigor un plan oficial denominado "Ahora 12", que el ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó hoy, porque "es un programa extraordinario", que "sirve al país".

Se busca "incentivar la posibilidad de acceso a bienes, en 12 cuotas,

sin interés, sin recargo. Así, entre el Estado y el sector privado, con

coordinación, se puede salir de dificultades, si es que las tienen",

planteó el ministro.

En diálogo con la radio local Nacional Rock, Kicillof destacó que se

trata de un "programa extraordinario, que en su alcance pretende adherir a más de 100.000 comercios. Vender más sirve al productor, al comercio, al que compra y al país".

La iniciativa fue presentada formalmente el jueves pasado y entró en

vigencia el sábado, con una extensión de seis meses, con la

participación, en una primera etapa, de las tarjetas Visa, American

Express, Naranja, Nevada, Tarshop, Argencard, Mastercard, Cabal, Nativa y Diners.

"El objetivo -dijo IDESA- es estimular el consumo con financiamiento a 12 cuotas sin interés a través de tarjetas de crédito. Se podrá comprar ropa, calzado, muebles, electrodomésticos, motos, bicicletas, materiales de construcción y turismo.

"El argumento oficial es que la gente retrae el consumo debido a la difusión de noticias falsas que inducen a adoptar decisiones equivocadas. Así, la contracción del consumo afecta la actividad económica y el empleo".

En general, "la necesidad y el placer de la mayoría de las personas

pasan, de una u otra forma, por el consumo.

"Por eso, cabe preguntarse si las campañas de desánimo son tan potentes y efectivas como para promover en la gente conductas exageradamente conservadoras respecto al consumo, o si pueden estar actuando otros factores que explicarían el deterioro de la situación económica y social", señaló el informe.

Según datos del Banco Central sobre préstamos personales, entre los años 2003 y 2008, los préstamos personales crecían al 54 por ciento anual, y la inflación al 14 por ciento anual, lo que equivale a un crecimiento real del 35 por ciento anual.

Entre los años 2008 y 2013, los préstamos personales crecieron al 32 por ciento anual, y la inflación al 23 por ciento anual, por eso el crecimiento real del crédito bajó al 7 por ciento anual.

En el año 2014, comparó el Instituto, los préstamos personales vienen

creciendo al 34 por ciento anual y la inflación al 39 por ciento, de esta manera los créditos al consumo caen un 4 por ciento real.

"Promover el consumo tendría lógica en un contexto deflacionario. Pero

con inflación que supera el 30 por ciento anual resulta contraproducente. Basta mirar los datos oficiales de las cuentas públicas para detectar que el principal problema es el exceso de gasto público", reprochó el IDESA.

En ese sentido, dijo que "en el año 2014 el gasto público viene

creciendo al 48 por ciento anual obligando a una masiva emisión monetaria que acelera la inflación y licúa el crédito y los salarios.

"Es claro que el aletargamiento en la producción no responde a falta de deseos de incrementar el consumo por parte de la gente, sino al exceso de gasto del Estado".

"El programa Ahora 12, además, resulta altamente regresivo. Los únicos que tendrán la oportunidad de apropiarse del regalo oficial serán los segmentos de ingresos medios y altos, que son titulares de varias tarjetas de créditos y tienen capacidad para seguir tomando deuda para consumo.

"Los pobres no cuentan con estos instrumentos, por lo que es difícil imaginar una estrategia más conservadora y reaccionaria", lamentó la entidad.

En su informe, el Instituto subrayó que "para salir del estancamiento

hay que atacar la inflación reordenando el sector público.

"Sobre la base de un contexto de estabilidad se podrán construir reglas de juego que induzcan a empresas y trabajadores a asignar esfuerzos e innovación para elevar la productividad. Esta es la vía genuina para estimular la producción y el consumo de manera sustentable", agregó.