El gobierno de Siria está impulsando la educación obligatoria en medio de la intensificación de la guerra civil y promueve la educación como una alternativa a la violencia, mientras usa medidas estrictas para obligar a los padres desplazados a enviar a sus hijos a la escuela.
De acuerdo con el ministro de Educación de Siria, Hazwan al-Waz, se espera que un total de 4,5 millones de estudiantes sirios asistan hoy a las 17.700 escuelas del país, en el primer día del ciclo escolar 2014 de Siria.
"El regreso de los estudiantes sirios a las escuelas es un mensaje para el mundo de que el gobierno sirio se esfuerza por propagar la cultura de amor y paz para superar la cultura de odio y muerte que los grupos militantes armados intentan propagar", dijo hoy el ministro.
Al-Waz señaló que los ataques militantes contra escuelas e instituciones educativas de Siria han costado al gobierno alrededor de 732 millones de dólares, además de que 800 trabajadores del sistema educativo han muerto en el conflicto.
Las familias desplazadas que han buscado refugio en Damasco, capital de este país, también inscribieron a sus hijos en las escuelas cercanas, agregó el ministro.
Al-Waz resaltó que el Ministerio de Educación ha implementado medidas estrictas para animar a los sirios desplazados a inscribir a sus hijos en las escuelas y advirtió que el gobierno retirará la ayuda a aquellos que se abstengan de hacerlo.
Las duras medidas podrían ser difíciles para las familias de sirios pobres desplazados que envían a sus hijos a trabajar o a pedir limosna en las calles para ayudar a cubrir las necesidades.
Sin embargo, el ministro enfatizó que todos los libros escolares son otorgados de forma gratuita a los niños, en lo que describió como el compromiso del gobierno de educar a los jóvenes sirios en medio de la crisis.
También se distribuyó cerca de un millón de mochilas a los niños afectados en varias provincias sirias con la ayuda de la Unicef, indicó el ministro.
Al-Waz agregó que los maestros y otros miembros del personal educativo han recibido cursos de capacitación para dar asistencia psicológica a los estudiantes y para realizar evacuaciones de emergencia en caso de ataque.
ENSEÑAR MÁS ALLÁ DEL TRAUMA, PROMOVER LUGARES SEGUROS
Razan Sharaf, una maestra de primaria, dijo a Xinhua que ella y otros maestros no sólo educan a los estudiantes con los libros, también realizan actividades que aparten la violencia de la mente de los estudiantes de modo que puedan aprender de forma divertida y relajada.
La maestra también dijo que acostumbra llamar a los padres e invitarlos a acudir a las clases para estar con los niños que han sufrido traumas particularmente fuertes para que así todos puedan ser parte de ayudar al niño a superar cualquier memoria que perdure.
Sharaf dijo que promover las sesiones de grupo en las que participen personal educativo y padres ayuda a los estudiantes y beneficia a sus estudios.
"Es seguro que no podremos conseguir que todos los niños vengan, por lo que convertimos a la escuela en un lugar divertido o en un teatro para que cuando los estudiantes entren en la escuela podamos ayudarlos a olvidar lo que han visto en el exterior", dijo Walada Abu Khalif, director de la escuela primaria Hussain Zain.
El director enfatizó que "la salud mental de los estudiantes se ha vuelto más importante que la misma clase o educación".
Khalif resaltó que el Ministerio de Educación ofreció a los maestros cursos para tratar los traumas y dijo que "hemos sido capacitados y hemos considerado el asunto de la salud mental durante casi tres años".