Detenidas 26 personas acusadas de "desestabilizar" la pacificación en favelas de Río

Actualizado a las 19/09/2014 - 09:25

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La policía de Río de Janeiro detuvo hoy a 26 personas (22 adultos y cuatro menores) acusados de formar parte de una banda de narcotraficantes que actúa en una de las favelas de la ciudad que está en manos de las autoridades desde 2010. En la operación, que empezó esta madrugada, participaron 300 agentes de la Subsecretaría de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro y del Grupo de Apoyo al Combate al Crimen Organizado de la Fiscalía, que cumplen órdenes de captura contra 41 integrantes de la banda, que actúa en el Complexo do Alemao, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro.

Se trata de un conjunto de favelas en la zona norte de Río de Janeiro y que era el bastión del narcotráfico en la ciudad hasta su ocupación por parte de las Fuerzas Armadas y la policía en noviembre de 2010, tras décadas en manos de pistoleros.

Desde entonces, la "pacificación" de las favelas de Río de Janeiro, tal y como se conoce a la política de seguridad pública del gobierno regional de Río de Janeiro y que prevé la instalación de puestos permanentes de policía y de servicios públicos en favelas antes controladas por bandas de narcotraficantes, ha sufrido varios ataques por parte de reductos de pistoleros.

Los ataques han causado la muerte a varios agentes de policía que patrullan en ellas en constantes tiroteos y enfrentamientos.

Entre las personas detenidas hoy, dos de las cuales portaban drogas y armas, destaca Edson Silva de Souza, acusado de ser el jefe de la organización que mantenía puestos de ventas de drogas en el conjunto de barriadas.

Los detenidos son sospechosos de ser los causantes de la ola de reacciones violentas, como ataques a puestos policiales e incendios de autobuses, frente a las operaciones de represión de la policía.

Según un comunicado del Ministerio Público, entre los líderes de la organización figuraban dos menores de edad que "tenían la función de recibir cargamentos de drogas y ofrecer seguridad armada en los puntos de venta de drogas, para lo que rechazaban con violencia cualquier actividad policial".