Rusia no denunciará de manera unilateral el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), excepto si su seguridad es amenazada, indicó hoy el jefe de la administración presidencial rusa, Sergei Ivanov.
"Cualquiera de las partes puede salirse del tratado en circunstancias excepcionales, las cuales no veo que estén presentes. En general, nos apegaremos a las obligaciones internacionales a menos que nuestros intereses de seguridad sean amenazados", dijo Ivanov en una entrevista con el diario Rossiyskaya Gazeta.
El funcionario indicó que la primera ronda de las nuevas consultas ruso-estadodunidenses se celebró hace poco. "Esperamos sostener más (consultas)", agregó Ivanov.
Estados Unidos acusó a Rusia en julio de violar el tratado, acusación negada por Moscú. Los dos países sostuvieron consultas al respecto el 11 de septiembre, pero no se tomaron medidas concretas.
El funcionario expresó la esperanza de que las sanciones de Occidente puedan fomentar el desarrollo de la industria rusa y la cooperación de Moscú con otros países.
"Las sanciones impuestas podrían ser un poderoso incentivo para que nuestras industrias sean más activas en su propio desarrollo, así como para la cooperación con otros países", dijo Ivanov.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, indicó el martes pasado que Rusia se esforzará principalmente en solucionar todas las disputas con Estados Unidos sobre el tratado INF trabajando de manera normal.
Estados Unidos y sus aliados impusieron varias rondas de sanciones contra Moscú por el presunto desestabilizador de Rusia en Ucrania. Las sanciones están dirigidas contra el principal banco ruso y contra destacadas compañías energéticas y de tecnología de defensa.