La justicia brasileña tiene pendientes 66,8 millones de procesos desde 2012, al concluir desde entonces sólo el 29 por ciento de los casos que tramitó, señaló hoy el Consejo Nacional de Justicia (CNJ).
Brasil sufre una "baja productividad" en sus tribunales de justicia, con una preocupante acumulación de procesos pendientes, señaló el CNJ en su informe.
La tasa de casos no resueltos en un mismo ejercicio se sitúa en torno a 70 por ciento desde hace más de cinco años.
"El aumento de la estructura presupuestaria y del personal de los tribunales no resultó necesariamente en un aumento proporcional del nivel de productividad", afirmó la entidad en su estudio.
El año pasado aumentó 1,8 por ciento en Brasil el número de jueces y 1,5 por ciento en el presupuesto dedicado al sector, con lo cual el sistema judicial del país suma 165.000 magistrados y un presupuesto de 61.600 millones de reales (unos 25.660 millones de dólares), el cual representó en 2013 el 2,7 por ciento del gasto público anual.
La morosidad judicial es considerada una de las causas del hacinamiento en las prisiones brasileñas, que tienen capacidad para unos 350.000 presos pero albergan a 550.000, de los cuales casi 40 por ciento aún espera por sentencia, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).