MULTIMEDIA-TURISMO: Turismo aporta 8,2 por ciento del PBI argentino

Actualizado a las 26/09/2014 - 14:44

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BUENOS AIRES, 25 sep (Xinhua) -- En Argentina, el sector turístico genera uno de cada diez puestos de trabajo, y aporta el 8,2 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), informó la Cámara de Actividades Mercantiles (CAME), cuando transcurre la Semana Mundial del Turismo.

En ese contexto, durante el primero de los semestres de este año, según lo Ministerio de Turismo de la Nación, la actividad receptiva creció 15,2 por ciento en la medida interanual con un total de ingresos de 3 millones 454.900 visitantes.

El ministro de Turismo, Enrique Meyer, considera que "la actividad turística, a partir de la acción conjunta de los sectores público y privado, mantiene su aporte a la economía nacional, sobre la base de la calidad y el profesionalismo, el desarrollo de la oferta y la promoción en el exterior", que se desarrolla en todos los ámbitos.

Los reportes oficiales a agosto de este año, dan cuenta que "los arribos de turistas no residentes registrados en julio por todas las vías crecieron 6,6 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, con un incremento en los pasos terrestres del 24,7 por ciento", lo que significa en números el arribo de un total de 480.547 turistas.

En orden a los lugares de procedencia, se verifica que las llegadas desde Paraguay crecieron 23,8 por ciento, desde Uruguay 15,1 por ciento pero, pese a ello, el liderazgo en el séptimo mes del año en curso, sigue en poder de Brasil con un total de 101.929 viajeros, aunque el dato da cuenta de una merma -desde ese país- de 4,5 por ciento en la medición interanual, en tanto que detrás se ubica Uruguay, con 98.540 turistas.

Con un territorio total de 2 millones 780.400 kilómetros cuadrados, la Argentina, el octavo país del mundo con mayor extensión, presenta en su variada geografía las más diversas áreas turísticas, múltiples climas y escenarios naturales notablemente requeridos tanto por los turistas internos como los que llegan desde el exterior.

La actividad sectorial se rige por la Ley Nacional de Turismo que lleva el número 25.997 y, a partir de ella, el gobierno nacional diseñó el Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable (PFETS), con el fin de "promover las condiciones óptimas de competitividad que conduzcan al desarrollo equilibrado y sustentable del sector y a la mejora en la calidad de vida de residentes y visitantes", afirmó el ministro Meyer.

Entre los destinos más destacados se encuentran las Cataratas del Iguazú, en la zona noreste argentina, que con más de 250 saltos es una de las nuevas siete maravillas del mundo y se encuentran enclavadas dentro de un parque nacional que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1984.

En la extensa costa atlántica bonaerense, Mar del Plata, 404 kilómetros al sudeste de esta capital, se destaca esa localización con una población estable de 580.000 habitantes pero que cada verano recibe más de 3 millones de visitantes que permanecen allí no menos de una semana para disfrutar del sol, la playa y los baños en el Océano Atlántico.

En el centro geográfico, las áreas serranas de la provincia de Córdoba -cerca de 750 kilómetros al oeste de esa ciudad- también son uno de los destinos deseados por propios y ajenos ya que con un clima benigno y seco, permite desarrollar todo tipo de actividades al aire libre, treacking, navegación en espejos de agua artificiales constituidos en varios embalses productores de energía hidráulica.

Siempre hacia el poniente, a unos 1.100 kilómetros desde Buenos Aires, la que se conoce como zona cuyana en la que se integran las provincias de Mendoza, San Luis y San Juan, el montañismo, la aventura, la reparación física termal y, la posibilidad de escalar el pico más alto de América -el Aconcagua, con sus 6.959 metros sobre el nivel del mar- también son punto de atracción predilecto para miles de viajeros en procura de lo agreste y extremo.

Hacia el sur lejano, en la Patagonia, los escenarios son múltiples: Bariloche, una villa turística recostada sobre la cordillera de los Andes, con espectaculares áreas lacustres de aguas transparentes, excelente pesca e inviernos muy nevados que hacen posible la práctica del esquí en todas sus formas.

Sobre el litoral atlántico, en la zona de Península de Valdez, localidad costera cercana a Puerto Madryn, 1.333 kilómetros al sudeste de esta ciudad, el sueño siempre deseado es poder observar desde muy cerca a las enormes ballenas francas australes con sus 4 toneladas de peso, que en tiempos de apareamiento, no dejan de hacer las delicias de los observadores con grandes saltos.

Muy cerca, en Punta Tombo, un paraíso natural, inmenso y sorprendente, 170 kilómetros al sur del ya mencionado Puerto Madry, llegan cada año cuando promedia el mes de septiembre, miles de pingüinos magallánicos con fines reproductivos.

Hacia el sur, está el Glaciar Perito Moreno -a 37 kilómetros de la villa turística de El Calafate- con sus hielos que llegan desde la cordillera en una de las más grandes reservas de agua potable del planeta que son visitadas anualmente por miles de turistas que, en algunos casos, tienen la posibilidad de ver de cerca, desde enormes miradores, la ruptura de algunos brazos de hielos que caen en el Lago Perito Moreno para generar enormes olas.

Las atracciones que se extienden hasta los confines territoriales argentinos, permiten llegar, en la Tierra del Fuego, hasta Ushuaia, a la que se considera como la ciudad más austral del mundo, en las márgenes del Canal de Beagle y a cuyo puerto arriban enormes embarcaciones que hacen allí escala antes de cruzar hasta las Antártida o poner proa hacia las Islas Malvinas.

En el otro extremo del país -3.534 kilómetros al norte de las tierras fueguinas- la Quebrada de Humahuaca -también Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, sorprende con su Cerro del Siete Colores, los senderos que cientos de años atrás recorrió el inca y en donde la fauna natural de camélidos son atracción principal para desarrollar largas caminatas o safaris fotográficos.

Sobre el Río de la Plata, también conocido como el "río color de león", se levanta Buenos Aires, con casi tres millones de residentes permanentes pero a la que cada día arriban millones de personas que desarrollan en ella sus trabajos de todo tipo.

Sede del gobierno nacional que se aloja en la Casa Rosada frente a la histórica Plaza de Mayo en la que se desarrollaron los más relevantes acontecimientos políticos y sociales desde las épocas coloniales, es el centro turístico por excelencia al que procuran arriban tanto los viajeros internos como los que llegan desde el exterior.

Cine, teatro, museos, áreas comerciales, financieras, bancarias, con un aeropuerto doméstico al que llegan y parten más de 350 vuelos diarios, en los años recientes descolla con el Campeonato Mundial de Tango del que participan bailarines que llegan desde todo el mundo para danzar ese ritmo sensual que dos años atrás fue declarado Patrimonio de la Humanidad a partir de una propuesta conjunta realizada por esta capital y Montevideo, Uruguay.

Quizás por esos activos turísticos mencionados es que el ministro de Turismo, Enrique Meyer, asegura estar convencido de que ese sector "es la mejor herramienta para generar ingresos genuinos y crear nuevos puestos de trabajo".

"La Argentina permite disfrutar, en su extenso litoral marítimo, de vastas posibilidades de turismo de sol y playa, y en la Patagonia atlántica, de la observación de cuantiosas especies de fauna autóctona protegida", agregó el alto funcionario.