Más de 400 personas, incluidos combatientes, han muerto en los enfrentamientos durante semanas entre el grupo Estados Islámico (EI) y milicianos en la ciudad predominantemente kurda de Kobane, en la frontera sirio-turca, informó hoy el Observatorio Sirio para Derechos Humanos, un grupo opositor.
El grupo dijo que puede documentar la muerte de 412 personas, incluidos combatientes, en los últimos 20 días de batallas intensas entre el EI y los milicianos kurdos de las Unidades de Protección Popular o YPG.
La cifra de muertos incluye al menos a 219 miembros del EI y a 163 de las YPGs, agregó el observatorio.
El anuncio de la cifra de muertos tuvo lugar en momentos en que las batallas intensas continúan alrededor de Kobane en medio del avance de los combatientes del EI contra los grupos milicianos kurdos, que tienen menos armamento, en algunas partes de la ciudad, principalmente en el suroeste.
La coalición antiterrorista encabezada por Estados Unidos ha intensificado los ataques contra posiciones del EI alrededor de Kobane en las últimas 24 horas. Su objetivo es ayudar a los milicianos kurdos que han logrado defender durante tres semanas consecutivas su ciudad de caer ante el EI.
Los activistas kurdos han advertido contra las graves repercusiones de la caída de la ciudad en poder del EI. Los milicianos cometerían masacres masivas contra los civiles, dijeron. La captura de Kobane por parte del EI le permitiría el control de una gran parte de territorios en la frontera sirio-turca.
Desde el inicio de su ataque el 16 de septiembre, los milicianos del EI han capturado más de 300 aldeas alrededor de Kobane y obligado a huir a más de 160.000 personas hacia la vecina Turquía.
A Kobane, que también es conocida como Ayn al-Arab y que alberga a más de 400.000 personas, han llegado cientos de combatientes kurdos a través de las fronteras iraquí y turca para ayudar a sus compañeros kurdos que han experimentado los ataques más feroces e implacables por parte del EI contra el centro de la ciudad.
Los activistas kurdos han estado acusando a Turquía de trabajar con el EI para expulsar a los residentes e imponer una zona de amortiguación en la parte siria de la frontera con el pretexto de ayudar a los refugiados.
Los kurdos sirios han llegado a un estancamiento en su lucha contra los milicianos del EI. Estos han intentado reiteradamente atacar las áreas sirias dominadas por kurdos. Los kurdos, que representan un 15 por ciento de la población de 213 millones de Siria, viven ahora en la parte norte del país en conflicto.