Turquía aceptó apoyar los esfuerzos para entrenar y equipar a la oposición moderada siria, informó hoy el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El anuncio fue hecho luego de que enviados estadounidenses conversaron con funcionarios turcos sobre el combate a los militantes islámicos.
"Esperamos que un equipo de planeación del Departamento de Defensa viaje a Ankara la próxima semana para continuar la planeación a través de canales militares", dijo la vocera del Departamento de Estado, Marie Harf, en una conferencia de prensa.
El enviado presidencial especial, John Allen, y su asistente, Brett McGurk, viajaron esta semana a Turquía y conversaron con funcionarios turcos como parte de los constantes esfuerzos de Estados Unidos para presionar a Ankara para que haga más en el combate al grupo extremista Estado Islámico (EI).
Los enviados de Estados Unidos y los funcionarios turcos enfatizaron que "reforzar la oposición moderada siria, la cual se enfrenta tanto al EIIL como al régimen de Assad, es crucial para cualquier solución realista y duradera a la crisis siria", indicó en una declaración la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, luego de las conversaciones celebradas el jueves por la noche.
"Turquía puede ser útil de muchas maneras, no sólo con acción militar directa", dijo hoy Harf a los reporteros y agregó que Turquía también podría ofrecer al ejército de Estados Unidos el derecho de establecer bases para apoyar la campaña contra el EI.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, dijo el jueves que la asistencia militar fundamental que Estados Unidos desearía obtener de Turquía es el acceso a la base aérea turca de Incirlik y un acuerdo para ayudar a entrenar y equipar a las fuerzas moderadas sirias.
Turquía, país que colinda con Irak y Siria, es considerado por los funcionarios estadounidenses como uno de los elementos fundamentales del plan integral del presidente Barack Obama para destruir al EI.
Pero Ankara tiene el objetivo principal de derrotar al gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad y considera el establecimiento de una zona de protección en la parte siria de la frontera como una condición para su participación en la coalición contra el EI.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo el miércoles a los reporteros que la zona de protección es una idea "que vale mucho la pena analizar", pero el Pentágono indicó después que no estaba considerando tal idea como una opción militar.