Un hospital de Dallas, duramente criticado debido a que dos de sus enfermeras se contagiaron de ébola, defendió hoy sus procedimientos en relación con el virus y dijo que siguió las pautas establecidas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El Hospital Presbiteriano de Texas en Dallas dijo en un boletín de prensa emitido hoy que siguió las pautas de los CDC al atender a Thomas Eric Duncan, el liberiano que se convirtió en el primer caso diagnosticado de ébola en Estados Unidos.
La declaración se produce un día después de que el mayor sindicato de enfermeras del país, National Nurses United, afirmó que el hospital manejó mal la atención de Duncan y puso a las enfermeras en situación de riesgo.
Pero funcionarios del hospital señalaron que las críticas no constituyen un reflejo de los hechos en la historia médica del caso de Duncan.
"Nuestro hospital siguió las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades y buscó orientación y aclaraciones adicionales", indicaron los funcionarios en una declaración escrita.
Sin embargo, enfermeras que trabajan en el hospital de Dallas indicaron al sindicato que Duncan permaneció durante horas en una zona abierta con otros pacientes, luego de ser diagnosticado, en lugar de ser aislado de inmediato.
El sindicato argumentó que las enfermeras asignadas al cuidado de Duncan no recibieron una capacitación apropiada ni equipo de protección personal adecuado.
Una enfermera que ayudó a tratar a una de las enfermeras contagiadas también habló hoy para criticar al hospital de Dallas y dijo que el hospital no está preparado para la emergencia y carece del equipo de protección adecuado.
La mujer afirmó que las enfermeras no recibieron información ni fueron preparadas en relación con el ébola y que no se tomaron precauciones especiales cuando Duncan fue internado en el hospital.
Sin embargo, el hospital admite haber cometido errores en el caso de Duncan. "Lo lamentamos profundamente", dijo el Dr. Daniel Varga, jefe clínico del Hospital Presbiteriano Texas en Dallas.
"A pesar de nuestras mejores intenciones y de un equipo médico altamente calificado, cometimos errores", dijo hoy Varga. "No diagnosticamos correctamente sus síntomas para definirlos como ébola", dijo.
Duncan, un visitante liberiano, llegó a Dallas el 20 de septiembre y varios días después se sintió enfermo. El 24 de septiembre empezó a mostrar síntomas de ébola y fue al Hospital Presbiteriano el 25 de septiembre.
Aunque dijo provenir del oeste de Africa en donde cunde el ébola, el hospital no lo atendió como un posible paciente con el virus y lo envió de regreso a su casa con antibióticos.
Fue en la segunda visita de Duncan al hospital, el 28 de septiembre, cuando fue hospitalizado y aislado. Las autoridades de salud no conformaron su diagnóstico sino hasta el 30 de septiembre. En general se cree que las dos enfermeras se contagiaron durante los dos días transcurridos entre el 28 y el 30 de septiembre. Duncan murió el 8 de octubre.
Los CDC sospechan que "una violación al protocolo" condujo a los contagios, pero hasta el momento no han precisado el problema exacto. Otros elementos de personal médico involucrados en la atención de Duncan, 75 para ser precisos, también fueron potencialmente expuestos al virus.
Funcionarios han señalado que existe una posibilidad real de que surjan más casos de ébola entre ellos.
Funcionarios de Dallas planean tomar hoy medidas agresivas para restringir las actividades de los trabajadores de la salud y posiblemente los ubicarán en refugios.
Los detalles completos de las reglas aún están por anunciarse, pero el juez del condado de Dallas, Clay Jenkins, dijo que probablemente incluirán restricciones al uso del transporte público y a las visitas a zonas en donde habría el riesgo de que transmitieran el virus.
La medida se produce un día después de que los CDC revelaron que una segunda enfermera diagnosticada con ébola tomó un avión comercial de Ohio a Dallas la noche anterior a su ingreso al hospital.
La enfermera afirma que indicó a los funcionarios de salud que la supervisaban que tenía un poco de fiebre antes de tomar el avión, pero que no le indicaron que no lo hiciera.
Más de 100 pasajeros que estuvieron en el mismo avión fueron alertados y están en observación, aunque los expertos consideran que la posibilidad de contagio es muy reducida porque el ébola sólo se contagia a través de contacto directo con fluidos corporales de pacientes que ya muestran síntomas o con objetos contaminados como agujas.
Varias escuelas en Ohio y Texas fueron cerradas hoy como precaución porque ya sea estudiantes o miembros del personal escolar estuvieron en el mismo avión que la enfermera con ébola.