Un intrépido loro cambia el inglés por el español |
Fuente:agencias
Los Ángeles,15/10/2014(El Pueblo en Línea)-El británico Darren Chick siempre había presumido de tener un loro que parloteaba un inglés tan perfecto y con un acento tan impecable, que bien podía imitar a los presentadores de la BBC. Como era lógico, a pesar de vivir en California, las largas horas que había pasado con su dueño le habían servido para pulir la lengua de Shakespeare.
Hace cuatro años, su querida mascota alzó el vuelo y nunca más regresó. Para sorpresa del dueño, la semana pasada reapareció pero ya no habla inglés. “Soy de Panamá, ¿qué ha pasado?”, repitió una y otra vez, en perfecto español.
La dueña de un centro estético canino de Torrance (Los Ángeles), Julissa Sperling, descubrió un buen día un loro gris africano en un patio trasero del edificio. "Escuché a alguien silbando y diciendo: ¿Hola? ¿Hola? Hablaba y cantaba sin parar, y ladraba como los perros", aseguró Sperling.
Tras encerrar al ave en una jaula, decidió entregárselo a una veterinaria que había perdido un ejemplar parecido llamado Benjamín, desaparecido desde el pasado mes de febrero.
Al principio la veterinaria creyó que el animal era el suyo, ya que presentaba dos rasgos muy distintivos; los ojos amarillos y la cola roja. Pero, tras una observación más exhaustiva, descubrió que no se trataba del mismo. Gracias a un microchip que el loro tenía insertado, averiguó que había sido vendido en la tienda de mascotas «Animal Lovers» en Torrence. El local disponía del registro de ventas de la última década, por lo que logró dar con el dueño. La veterinaria se presentó en la vivienda del propietario del pájaro y se lo entregó.
A pesar de que se desconoce el paradero del loro durante los últimos cuatro años, todo indicar que habría vivido con familias hispanas.
"No están acostumbrado a estar fuera de la jaula. No saben cómo sobrevivir. Cuando aterrizan en los árboles, no ven ningún plato de comida," comenta Sperling.
Los loros grises africanos suelen vivir de 18 a 30 años y a veces llegan a 50 años. Quizá el rasgo más distintivo de estas mascotas sea la capacidad para imitar la voz humana.
Aún no se sabe si tras el reencuentro, el dueño tratará de enseñarle otra vez inglés al loro o será el loro quien le enseñe español al dueño.