Después del ataque armado ocurrido el miércoles en la sede del Parlamento en Ottawa, Canadá, las autoridades de la provincia occidental canadiense de Columbia Británica reforzaron su nivel de alerta.
En Vancouver, la mayor ciudad de la provincia, la seguridad se intensificó en el Aeropuerto Internacional de Vancouver, en TransLink y en el Ayuntamiento de Vancouver.
En Victoria, donde se encuentra el Parlamento provincial, se limitó el acceso público a la legislatura y se reforzó la presencia de guardias de seguridad.
Más guardias de seguridad fueron apostados en las entradas a la legislatura, donde se aplica una doble revisión e identificación del personal. El público no pudo entrar en el edificio del Parlamento desde el miércoles por las nuevas restricciones temporales.
La provincia recibió información a principios de esta semana acerca de potenciales amenazas a la seguridad, pero hasta ahora no han habido amenazas destinadas específicamente a Columbia Británica.
Funcionarios de la ciudad y del aeropuerto en Vancouver están en alerta. El ayuntamiento de Vancouver también incrementó su presencia de seguridad, indicó Tobin Postma, vocero de la ciudad.
El alcalde de Vancouver, Gregor Robertson, dijo el miércoles por la tarde que las noticias sobre lo ocurrido en Ottawa son "estremecedoras y trágicas".
Robertson dijo que conversó con el jefe de la policía de Vancouver, Jim Chu, y que la ciudad está tomando todas las precauciones posibles adicionales.