Grupos opositores en Haití marcharon hoy en Puerto Príncipe, con el fin de exigir la liberación de 22 detenidos durante la manifestación antigubernamental de la semana pasada.
La marcha se inició frente a las oficinas del Parlamento y concluyó frente a la sede del Palacio de Justicia, en la parte baja de Puerto Príncipe, sin que se produjeran incidentes, según medios haitianos de comunicación.
El pasado viernes la oposición más radical retó al gobierno del presidente Michel Martelly con una multitudinaria manifestación que fue dispersada por la policía, mientras el mandatario reiteró su llamado a la unidad del país en el aniversario de la muerte de uno de los padres fundadores de Haití.
La actividad fue convocada para reclamar la renuncia de Martelly y la convocatoria a elecciones generales anticipadas el próximo año, como solución a una prolongada crisis política que ha demorado la realización de comicios legislativos y municipales.
Agentes de la Unidad de Intervención y Mantenimiento del Orden (CIMO) dispersaron la protesta con gases lacrimógenos a mitad de camino y luego, operación que repitieron cuando los opositores se reorganizaron y tomaron atajos para avanzar hacia la parte alta de la capital.
En la marcha de este jueves participaron dirigentes de la Fuerza Patriótica por el Respeto de la Constitución ("Fopark", en creole), del Movimiento Patriótico de la Oposición Democrática (MoPod), la Reunión de Demócratas Nacional Progresistas (RDNP), y de Fanmi Lavalas, entre ellos Myrlande Manigat, Louis Gerard Gilles y Jean André Victor.
"La población tiene derecho a protestar pacíficamente", dijo Victor.
El presidente Martelly anunció a principios de estea semana que la policía es responsable de mantener el orden y que en el caso que la oposición reclama, las fuerzas de seguridad actuaron para proteger a los ciudadanos y los bienes públicos y privados cuando los manifestantes lanzan piedras en las calles.
El gobernante haitiano también instó a los líderes opositores a respetar los principios democráticos.
El jefe de la Policía Nacional de Haití (PNH), Godson Orélus, comentó en una entrevista publicada este jueves que la PNH "estará siempre al lado de la Constitución", sobre todo en momenos en que el país atraviesa una "situación política difícil" y con unas elecciones en ciernes.
Orélus rechazó que sus decisiones sean manipuladas por algún sector político y señaló que la marcha del pasado 17 de octubre estuvo marcada por la violencia de los opositores, pese a los esfuerzos de la policía para evitar una confrontación y garantizar la seguridad de los participantes.
"La oposición tiene el derecho a manifestarse, pero debe hacerlo de acuerdo con las leyes", declaró el oficial al periódico haitiano "Le Nouvelliste", al negar cualquier intento por agredir en particular al senador opositor Moise Jean-Charles, quien se desmayó aquel día por efectos de los gases lacrimógenos.
"Cuando recibí la confirmación del Parlamento, el senador Moise Jean-Charles me preguntó por la respuesta que le daríamos a las manifestaciones. Yo le dije que no iba a tolerar ningún desorden en las protestas y ellos ratificaron mi nombramiento", agregó Orélus.
Haití enfrenta una nueva crisis política debido a diferencias entre el Poder Ejecutivo y la oposición más radical y, pese a la firma de un acuerdo que en marzo pasado, permitió al gobierno fijar para el 26 de octubre de este año la realización de comicios parciales.
Los haitianos deben elegir a veinte senadores, 112 diputados, 140 autoridades municipales y 1.140 asambleístas, además de representantes comunales, en unas elecciones que debían realizarse hace cuatro años.
En un nuevo intento para superar la situación, Martelly inició en septiembre nuevos contactos con sectores de la vida nacional y se reunió incluso con cuatro de seis senadores de la oposición a los que el gobierno acusa de bloquear los comicios parciales evitando la aprobación de una reforma a la ley electoral.