Enviada de ONU pide más esfuerzos para vencer ébola en Africa

Actualizado a las 24/10/2014 - 14:25

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ARUSHA, Tanzania, 23 oct (Xinhua) -- Una enviada de Naciones Unidas pidió hoy a la Unión Africana (UA) y a los países miembros realizar más esfuerzos que derroten por completo a la enfermedad del ébola que sigue matando a miles de personas en el oeste de Africa.

Susana Malcorra, jefa de gabinete de la Oficina Ejecutiva de Naciones Unidas, hizo las declaraciones en Arusha durante el Quinto Retiro Anual de Alto Nivel sobre la Promoción de la Paz, la Seguridad y la Estabilidad en Africa.

El retiro de tres días fue organizado por la Unión Africana en colaboración con Tanzania y con el apoyo técnico del Centro Africano para la Resolución Constructiva de las Disputas (Accord, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Estudios de Seguridad (IES).

La enviada de la ONU indicó que Africa está actualmente en peligro por la catastrófica crisis causada por el brote de ébola en el oeste de Africa.

"El ébola es un nuevo enemigo en Africa, por lo que necesitamos encontrar las adecuadas medidas colectivas para abordar este desafío", dijo Malcorra.

"No podemos darnos el lujo de no tratar el bienestar y prosperidad de la región con la máxima seriedad. Debemos derrotarlo al cien por ciento, quizá al 120 por ciento, no más ni menos", dijo Malcorra a la junta directiva de la Comisión de la UA y a sus representantes y enviados especiales.

"El crecimiento exponencial en los tres países afectados, Liberia, Sierra Leona y Guinea, significa que la enfermedad debe ser completamente derrotada. De otro modo, continuará el riesgo de que la enfermedad regrese", añadió la enviada.

Malcorra también pidió a los funcionarios de la UA planear los mejores enfoques que aborden la epidemia que arruina el desarrollo socioeconómico de esta región rica en recursos naturales.

El llamado de Malcorra se produce en un momento en el que las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que el brote de ébola en el oeste de Africa ha dejado más de 4.800 muertos en Liberia, Guinea y Sierra Leona.