Martinica asistirá a R. Dominicana en tratamiento del ébola

Actualizado a las 26/10/2014 - 14:41

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Martinica asistirá a República Dominicana en el tratamiento del ébola, una enfermedad contra la que ambos países se preparan para enfrentar ante una eventual aparición de la epidemia en la región, informaron hoy autoridades locales.

El director de la Agencia Nacional de Salud de Martinica, Christian Ursulet, y la ministra dominicana de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, suscribieron en Santo Domingo un acuerdo a través del cual médicos y paramédicos dominicanos serán capacitados por el primer país en el manejo y control del ébola.

El Ministerio de Salud señaló que ambos funcionarios abordaron también los términos de otro acuerdo suscrito en el 2010, que contempla la colaboración mutua y el intercambio de recursos humanos para la capacitación en todas las áreas de salud.

República Dominicana prohibió esta semana la entrada de personas que en los últimos treinta días hayan visitado alguna nación afectada por casos endémicos de ébola, como parte de las medidas adoptadas por el gobierno dominicano para evitar el ingreso de la enfermedad al país.

Además, las autoridades anunciaron la habilitación de una unidad médica para el diagnóstico a tiempo de cualquier caso clínico de ébola y su traslado desde el sitio de identificación hasta el lugar de atención especializada aislada, así como la capacitación de todo el personal médico a nivel nacional.

Con su decisión, República Dominicana se une a otros ocho países de la región, incluyendo su vecino Haití, que han impuesto algún tipo de restricción a la entrada de personas provenientes sobre todo de países de Africa Occidental afectados por la mortal enfermedad.

Al menos 4.992 personas, principalmente Guinea, Liberia y Sierra Leona, han muerto en el peor brote de ébola desde que la enfermedad fue identificada en 1976, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundido hoy.

La enfermedad, que ha infectado a 10.141 personas, se propaga a través de las mucosas y de fluidos o secreciones corporales como heces, orina, saliva y semen de personas infectadas, y según la OMS es muy difícil de controlar.