El Comité Municipal de Planeación y Construcción de Jerusalén autorizó hoy un plan para construir 278 viviendas en Jerusalén Oriental, la segunda medida de este tipo en esta semana, informaron medios israelíes.
Esta es la segunda ocasión en esta semana en que el comité aprueba un plan de construcción de viviendas en Jerusalén Oriental más allá de la Línea Verde, en las tierras anexadas por Israel durante la guerra de 1967.
El comité autorizó el lunes la construcción de cerca de 500 viviendas en el barrio de Ramat Shlomo.
El plan de hoy incluye 216 viviendas en el barrio de Ramot, más allá de la frontera anterior a 1967, y 62 en el barrio de Har Homa.
"Esta medida se produce en un momento en el que la Autoridad (Nacional) Palestina intenta tomar medidas unilaterales en organizaciones internacionales como Naciones Unidas", dijo una fuente oficial al sitio noticioso israelí por Internet Walla.
La fuente hacía referencia al reciente intento de los palestinos de buscar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pidiera el fin de la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Oriental por parte de Israel sin negociaciones.
Israel suspendió su más reciente ronda de negociaciones con los palestinos en abril luego del establecimiento del gobierno palestino de unidad por parte de Fatah y su rival Hamas. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió la semana pasada impulsar nuevas viviendas en Jerusalén Oriental.
El municipio de Jerusalén otorgó hace un mes su aprobación final para la construcción de 2.612 viviendas en Givat Hamatos, justo antes de la reunión de Netanyahu con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo que intensificó las tensiones entre los dos aliados.
Israel se anexó Jerusalén Oriental durante la Guerra de Medio Oriente de 1967, zona que ahora es hogar de más de 300.000 palestinos, quienes consideran a Jerusalén Oriental como la capital de un futuro Estado palestino.
Los palestinos y la comunidad internacional están en contra de la construcción de vivienda judías en ese lugar, en especial en las zonas que dificultarían la formación de un territorio continuo entre Cisjordania y Jerusalén Oriental dentro de un futuro Estado palestino.
Sin embargo, los funcionarios israelíes afirman que Jerusalén es la "capital eterna e indivisible" de Israel e insisten en que los israelíes tienen derecho de construir asentamientos en ese lugar.