Diamantes de un meteorito |
Fuente:agencias
Arizona,EE.UU.,25/11/2014(El Pueblo en Línea)-Desde hace 50 años, los científicos han creído que los impactos de meteoritos y asteroides en nuestro planeta eran capaces de crear una nueva forma de diamante, el lonsdaleíta, también llamado diamante hexagonal. Fue hallado por primera vez en 1967 en el cráter Cañón del Diablo en Arizona (EE.UU.), formado por el gran meteorito del mismo nombre. Desde entonces, el lonsdaleíta ha sido ampliamente utilizado por la comunidad científica como un indicador de antiguos impactos de asteroides en la Tierra, incluidos los vinculados a las extinciones en masa. Además, se ha pensado que tiene propiedades mecánicas superiores a las del diamante ordinario, lo que le daba un alto potencial en la industria.
Todo esto suscitaba un gran interés en el mineral, aunque nunca han sido encontrados o sintetizados cristales puros del mismo, lo que suponía un enigma. Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) ha encontrado una explicación para ello. Según explican en la revista Nature Communications, el lonsdaleíta es, en realidad, un diamante ordinario, pero con una forma estructuralmente desordenada.