LIMA, 29 nov (Xinhua) -- Del 1 al 12 de diciembre la capital peruana será sede de la XX Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (COP20), en que se espera que representantes de más 190 países coincidan en compromisos concretos para enfrentar el flagelo que pone en peligro el futuro del planeta.
Las naciones desarrolladas, valga decir los ricos o gigantes industriales, y las emergentes, que son la mayoría y buscan incrementar su crecimiento económico, tienen que converger en soluciones prácticas y eficientes frente al fenómeno y obligarse a adoptar las responsabilidades que broten de los acuerdos.
Como bien señalan los especialistas en el tema, la variación climática es algo que ha ocurrido desde los principios del universo, empero conforme el ser humano apareció sobre la faz de la Tierra y se contribuyó a generar un desbalance exagerado en la naturaleza, la que se profundizó, entre otros, con la revolución industrial, la urbanización, la ampliación de las fronteras agrícolas y pecuarias, el uso de combustibles como el carbón y el petróleo, la deforestación y la explotación minera, haciendo que la temperatura aumenta y se genere un impacto negativo, debido a la emisión de gases contaminantes que se desperdigan por todo el mundo y no solo en el lugar de origen.
En la cita en Lima se espera que las posiciones de los países puedan cohesionarse y en Francia, en 2015, salga un documento aprobado en conjunto que suplante el Protocolo de Kyoto (1993) y entre en vigor a la brevedad posible; el desafío o reto de la COP es lograr objetivos que faciliten el monitoreo de la medición y verificación de estándares internacionales para mitigar el cambio climático.
En otras palabras, priorizar la implementación de fuentes de energías limpias, seguras, saludables y renovables, a fin de crear condiciones aptas para el crecimiento económico sostenido y sin exclusión social.
Perú, cabe anotar, sintetiza al mundo, pues cuenta con 30 de los 32 cimas existentes, cuenta con varios pisos ecológicos y una gran biodiversidad, y cuenta con el 90 por ciento de los glaciares latinoamericanos y el 70 por ciento a nivel mundial.
En ese contexto, el mandatario peruano, Ollanta Humala, afirmó que "es parte de la voluntad política del Perú de participar activamente (en la COP20) en expresar una voz y darle una esperanza al planeta. Por ello, hablamos de cifras importantes pero no son suficientes y lo digo con toda convicción de representar a una nación que pertenece al conjunto de países que hoy no estamos discutiendo el tema de la capitalización, sino que estamos pagando el costo del calentamiento global".
La secretaria ejecutiva de la COP20, Christiana Figueres, adelantó optimismo al señalar que "Lima hará historia y a eso vamos, Vamos a hacer historia bajo la dirección del Ministro peruano del Ambiente (Minam), Manuel Pulgar-Vidal, que es el presidente de la COP y la dirección política y liderazgo que tiene el Perú a lo largo de todo el año".
Paralelo a la COP20 en Lima se realizarán alrededor de 200 eventos vinculados al tema del cambio climático, destacando, entre otros, el foro internacional de la Cumbre de los Pueblos, incluyendo una marcha en defensa de la Pachamama (Madre tierra): el encuentro climático Voces por el Clima, destinado a sensibilizar sobre el peligro del cambio climático; La Caravana Climática por América Latina, que arrancó en México en marzo pasado, promoviendo la educación y la conciencia sobre la crisis climática; y, la Exposición Hawapi, para alertar sobre las repercusiones del cambio climático en los glaciares y ecosistemas vulnerables.
A lo largo de los 12 días de la COP20, se espera la presencia de más de 12 mil visitantes, entre funcionarios gubernamentales de alto nivel, de organizaciones de la sociedad civil y periodistas, que estarán presentes en las mesas de discusión.