Las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que este domingo liberaron a un general, pidieron hoy en La Habana "rediseñar las reglas del juego" del diálogo de paz que sostienen en la capital cubana con el gobierno de Juan Manuel Santos.
"Ahora tendremos que rediseñar las reglas del juego, porque un proceso de paz que ha llegado al nivel donde se encuentra y que se apresta a discutir los temas más decisivos de la paz, no puede ser sometido a ningún tipo de actitudes precipitadas e irreflexivas que aplacen el advenimiento de nuestra reconciliación", dijo la guerrilla en un comunicado.
El texto, publicado en el sitio web de la delegación de paz de las FARC, pidió a Santos, de derecha, avanzar hacia el pacto de "un cese bilateral del fuego",
La declaración fue hecha pública después de la liberación del general Rubén Alzate, el soldado Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, retenidos por las FARC desde el 16 de noviembre en el Departamento del Chocó.
"Invitamos al presidente Santos a que, con el corazón en la mano y la mente plena de pleno sentido común, piense que no podemos dar más largas al absurdo de unos diálogos de paz en el medio de la guerra", agregó el comunicado.
Las FARC han solicitado en varias ocasiones una tregua bilateral para negociar la paz, pero el gobierno de Santos la ha rechazado y ha intensificado sus campañas militares -apoyadas por Estados Unidos- que han diezmado a los guerrilleros.
La guerrilla señaló que "es hora del cese bilateral del fuego, del armisticio, para que ningún suceso bélico en los campos de combate sirva para justificar la interrupción" del proceso de paz.
La liberación del general Alzate, considerado prisionero de guerra por las FARC, era la condición exigida por Santos para reanudar las conversaciones de paz, que buscan acabar un conflicto armado de medio siglo.
Desde que se iniciaron las negociaciones de paz en la capital cubana, en noviembre de 2012, los rebeldes y el gobierno colombianos han consensuado tres de los seis puntos de la agenda: reforma rural (mayo de 2013), participación política de la guerrilla (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo de 2014).
En la actualidad discuten sobre la reparación de las víctimas, y quedan pendientes el desarme de la guerrilla y el mecanismo para refrendar el acuerdo.
El largo conflicto colombiano ha dejado en medio siglo unos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados, según cifras oficiales.