La visita de Li Keqiang a Brasil y las nuevas oportunidades para el desarrollo de América Latina |
Por: Rafael Gonçalves de Lima
Pekín,22/05/2015(El Pueblo en Línea)-El primer ministro de China, Li Keqiang, llegó a Brasil el lunes 18 de mayo en una visita oficial al país. Su llegada a Brasil marca el comienzo de un largo viaje por América del Sur, en el que visitará además Colombia, Perú y Chile. Esta visita, con una perspectiva estratégica más amplia, pretende ofrecer nuevas oportunidades para el desarrollo de la región, especialmente para Brasil. Obviamente, para ello estos países deben incrementar las inversiones en sus proyectos de desarrollo.
Esta visita de Li Keqiang es que el cuarto acontecimiento diplomático más importante en China en lo referente a América Latina, después de que la nueva generación de líderes chinos tomaran las riendas del país en el XVIII Congreso del Partido Comunista de China, celebrado a finales de 2012. Como todos sabemos, ya en los primeros meses de su mandato, entre finales de mayo y principios de junio de 2013, el presidente Xi Jinping visitó Trinidad y Tobago, Costa Rica y México, en un viaje que después continuó en Estados Unidos. En el año 2014, entre el 15 y 23 de julio, fel presidente chino visitó Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba. De no menos importancia fue la I Reunión Ministerial del Foro China CELAC celebrada en Pekín los días 8 y 9 de enero de este año.
Durante la inauguración del Foro CELAC, que reunió a representantes de 33 Estados miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, el presidente Xi Jinping hizo hincapié sobre la construcción de "un nuevo capítulo en la asociación de cooperación integral entre China, América Latina y el Caribe". También afirmó que China pretende invertir 250.000 millones de dólares en América Latina y el Caribe en la próxima década, y este valor puede alcanzar los 500.000 millones de dólares, según el avance de las negociaciones entre las dos regiones.
En Brasil, Li Keqiang y presidenta Dilma firmaron 35 acuerdos de colaboración en materia de comercio e inversiones en los sectores financieros, de la automoción, telecomunicaciones, energía, acero, industria alimentaria, minería, gas y petróleo. Cabe destacar la firma del protocolo sanitario que permitirá la reanudación de las exportaciones de carne de Brasil a China, el acuerdo sobre la planta hidroeléctrica de Belo Monte, la firma de la ley que permitirá la construcción del ferrocarril transoceánico que unirá el océano Atlántico y el Pacífico, la venta de 22 aviones brasileños Embraer para la compañía Tianjin Airlines y el acuerdo por el que Caixa Econômica Federal gestionará y estructurará los de recursos financieros proporcionados por banco estatal chino ICBC. Los acuerdos entre ambos países superan los 53.000 millones de dólares.
En otras palabras, del lado chino, el paso de Li Keqiang por Brasil y por nuestra región encaja con la gran estrategia de China, ya diseñado y decidida por sus líderes. Esto indica que, dentro de una nueva estructura de poder global, América Latina es un área vital para los intereses a largo plazo de China, ya sea por su atractivo mercado interno o por su riqueza en energía, minerales, alimentos y otros recursos esenciales para el éxito del desarrollo chino.
Sobre la visita del primer ministro chino a Brasil cabe destacar un artículo publicado por el diario brasileño Valor Econômico en el día de su llegada, el 18 de mayo. "Con mi visita espero consolidar la tradicional amistad entre China y Brasil, promover la cooperación de beneficio mutuo y ganancia compartida, y fomentar el intercambio y el aprendizaje mutuo entre China y América Latina".
Entre un discurso, el primer ministro chino amplía los horizontes de las relaciones entre China y Brasil más allá del 40 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países: "China y Brasil, países en desarrollo más grandes de Occidente y Oriente respectivamente, y ambas economías emergentes importantes, además de contar con más de 200 años de relación amistosa tienen cada vez más intereses comunes y más perspectivas de cooperación. Sin ningún conflicto, ambos países respetan la elección del camino hacia el desarrollo y la autonomía, y se ayudan mutuamente en los temas de gran importancia". De hecho, esta tesis de que las relaciones entre China y Brasil han existido desde hace más de 200 años la ha defendido desde hace tiempo el periodista Carlos Tavares en un seminario donde pudimos participar en 2013, organizado por la Universidad de Negocios Internacionales y Economía de Pekín y el Instituto Brasileño de Estudios en China y Asia-Pacífico, y dirigido por el profesor Severino Cabral.
Para finalizar estas reflexiones, se puede apreciar que esta geoestrategia de China en América Latina también abre importantes brechas en una de las principales bases de apoyo que sustentan a la potencia mundial unipolar, liderada por Estados Unidos. Como todos sabemos, la búsqueda de la multipolaridad es una de las banderas diplomáticas de China en la arena internacional. En este sentido, la estrategia china en nuestro continente también pueda converger con nuestros intereses geoestratégicos. Depende de Brasil y de los países de América Latina y el Caribe el aprovechar estas oportunidades para seguir activamente con sus propios caminos junto con China y otros países, y hacer de estos puntos de convergencia una oportunidad de desarrollo que traerá beneficios a los países, sus pueblos y la humanidad entera.
Rafael Goncalves Lima,licenciado en relaciones internacionales por la Universidad de Campinas y máster en relaciones internacionales por la Universidad de Jilin, China