Jeff Koons, el artista más cotizado del mundo, expone en Guggenheim |
Fuente:agencias
Bilbao,10/06/2015(El Pueblo en Línea)-Reflexión, honestidad y autoaceptación son las palabras recurrentes en el pausado discurso del artista más cotizado del mundo, Jeff Koons(York, Pensilvania, 1955), que recién inauguró en el museo Guggenheim de Bilbao la primera retrospectiva sobre las cuatro décadas de una trayectoria de libertad creativa tan venerada como discutida. Casi cien obras componen esta muestra, que se estrenó en el museo Whitney de Nueva York, pasó después por el Centre Pompidou de París y ahora hace escala en el País Vasco, hasta el próximo 27 de septiembre, su tercera y última parada.
De la obra de Koons, que elevó lo kitsch a la categoría de arte contemporáneo, cabría esperar encontrar un autor estrafalario, a la altura de sus populares conejos inflables. Pero el artista estadounidense resulta ser un hombre sereno y atuendo exquisito, que, a pesar de haber tenido que reinventarse para superar varias veces la bancarrota a la que lo condujo su arte, vive fortalecido por dentro y por fuera en una paz mística.
En esta retrospectiva están presentes sus reflexiones sobre el equilibrio, que le permitieron mantener suspendido un balón de baloncesto en el centro exacto de un acuario lleno de agua, no sin antes haber consultado con eminentes científicos. Se recoge, asimismo, el resultado de su personal acercamiento al barroco europeo, que dio lugar a obras en las que los monarcas y figuras religiosas del arte clásico son sustituidos por iconos contemporáneos. Así nace su serie Banalidad, con su célebre estatua de cerámica de Michael Jackson sentado como una Piedad mientras sostiene en el regazo a su mono Bubbles o el actor Bob Hope haciendo su entrada a lomos de un burro.
En una revisión personal y desinhibida de El origen del mundo de Courbet, Koons atravesó a principios de los noventa una de sus etapas más polémicas, la que engloba una serie de esculturas y pinturas de carácter sexual del artista con su primera esposa, la actriz porno Cicciolina. Evitando nombrar a la madre de uno de sus ocho hijos, el artista reivindica aquella etapa en la necesidad de «eliminar los juicios, la culpa y la vergüenza y aceptar el propio cuerpo».
Y es que si de algo puede presumir Koons, más allá de ser el autor de la obra más cara creada por un autor vivo -el Balloon Dog (naranja), vendido por 52 millones de euros-, es de una robusta confianza en sus propias ideas ajena a las críticas de los sectores más academicistas. «Hay gente que para fortalecerse a sí misma intenta debilitarte, decirte que hay unas determinadas normas que hay que cumplir, pero todo es perfecto en sí mismo -sentencia-. Todo lo que tienes que hacer es seguir tus intereses y ser honesto».