BRASILIA, 24 jun (Xinhua) -- El mercado chino es prioritario y estratégico para la política comercial brasileña, afirmó este miércoles el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro Neto, tras el lanzamiento del Plan Nacional de Exportaciones del país sudamericano.
Según el ministro, el nuevo modelo de desarrollo volcado al mercado interno en China abre oportunidades para diversificar las exportaciones brasileñas a ese país, lo que fortalece la perspectiva de una mayor complementariedad económica entre las dos economías.
Junto a la presidenta, Dilma Rousseff, el ministro lanzó este miércoles en la capital del país el Plan Nacional de Exportaciones, una serie de medidas para promover el aumento de las ventas externas y reactivar de ese modo la actividad económica, que se encuentra al borde de la recesión.
Además, Brasil es la séptima economía del mundo, pero ocupa actualmente el puesto 25 en la clasificación de países exportadores.
En 2014, las exportaciones brasileñas totalizaron 225.000 millones de dólares, lo que representa un 1,2 por ciento de las exportaciones mundiales.
Monteiro señaló que fueron definidos 32 mercados prioritarios para la política comercial, comenzando por China, el principal socio comercial del país sudamericano, y Estados Unidos, el mayor destino de las ventas de manufacturados al exterior.
Apuntó que no son objetivos excluyentes, sino que la política comercial brasileña tiene que hacer foco en esos dos grandes mercados, aunque los productos que componen las exportaciones a cada uno de los dos sean diferentes.
A China, Brasil vende fundamentalmente productos primarios como soja y mineral de hierro, mientras que EEUU es el principal destino de los productos manufacturados del país sudamericano.
"China, por la dimensión de su mercado, va a representar siempre un socio importante y estratégico. Inclusive con esa disminución de ritmo, el crecimiento de China sigue siendo significativo", dijo el ministro a Xinhua.
El país asiático es el principal socio comercial de Brasil desde 2009, y en la reciente visita del primer ministro, Li Keqiang, a Brasilia fueron discutidas nuevas posibilidades de ampliación de las relaciones económicas, para una mayor integración productiva entre los dos países.
"El hecho de que en China el modelo de desarrollo se vuelca para el consumo doméstico y hay sectores de la sociedad que están siendo aún incorporados al mercado de consumo, significa que representa para Brasil una perspectiva muy importante de mercado", explicó.
Por otra parte, puntualizó, China siempre ha mostrado interés en participar de proyectos estratégicos para el desarrollo de Brasil en el área de logística e infraestructuras.
"Hace poco, el primer ministro chino nos hablaba del interés en el sector de infraestructura en Brasil, y también nos ofrece una perspectiva de cooperación en financiamiento de proyectos de interés mutuo, y de complementariedad productiva", recordó.
Para Monteiro, la desvalorización del real frente a las monedas internacionales crea una oportunidad para abrir mercados en el exterior para productos de mayor valor agregado, lo que puede diversificar la pauta exportadora para China.
"Creo que nuestro comercio con China estuvo muy centrado en commodities (materias primas). Creemos que China necesita de esas commodities, nuestro mineral de hierro es de muy buena calidad y el agronegocio brasileño es muy competitivo", apuntó.
"Pero precisamos agregar más valor a las exportaciones brasileñas y encontrar espacio para vender productos manufacturados a China", puntualizó.
En la presentación del Plan Nacional de Exportaciones, la presidenta Rousseff destacó la importancia para el comercio exterior de los socios de Brasil en los BRICS (Rusia, la India, China y Sudáfrica), y resaltó que habrá una cumbre del grupo en la ciudad rusa de Ufa a comienzos de julio.